Me dijeron que no tenía cuerpo de corredora y corrí el maratón por debajo de las 3 horas

Hace unos días leí un post con el que me sentí identificada y me quedé recordando que desde pequeña fui «llenita», me acomplejaba mi físico, crecí siendo una mujer un tanto insegura por su cuerpo. Soy Norma Morales y soy corredora, corro el maratón por debajo de las 3 horas.

Recuerdo que trataba de ocultar mi pancita desde la secundaria. En mi etapa universitaria descubrí lo mucho que me apasionaba correr y a pesar de no tener «cuerpo de corredora» practicaba el atletismo con tanta dedicación, esfuerzo y pasión que el tema de la apariencia física pasó a segundo término. Mis complejos y temores por mi cuerpo se fueron haciendo menos. Me convertí en una mujer segura, no me importaba terminar un entrenamiento en top a causa del sofocante calor del verano hermosillense.

Bajé varios kilos pero mi cuerpo no era «perfecto» aún (ni esperaba que lo fuera). Cuando empecé a correr maratones escuché varios comentarios acerca de mi físico contra los resultados del maratón. Los resultados me sorprendieron a mi misma, logré 2 veces un sub 3 sin tener un abdomen marcado ni «cuerpo de corredora».

Pienso que cuando disfrutamos lo que hacemos y no nos obsesionamos con solo bajar de peso, los resultados llegan por sí solos.

No voy a mentir y decir que no tengo una nutrióloga detrás de todo esto, pero no con el afán estético, sino por salud y rendimiento deportivo. Ella me ha enseñado y ayudado a comprender que no siempre se puede vivir a dieta, que no siempre estaremos en nuestra mejor forma física.

El deporte se trata de disfrutar y aprender a tener equilibrio en todo lo que hacemos. Corramos porque nos apasiona, porque nos hace sentir mejor con nosotras mismas y no por impresionar a terceros o demostrarles algo. Esto es un hobbie, no vivimos de correr ni somos atletas olímpicos. Hagámoslo porque realmente nos hace sentir bien. Y créanme que el día que dejemos de frustrarnos (porque yo en algún momento lo estuve), esa marca personal que tanto añorábamos, esos «kilitos de más», esa calificación a Boston llegará por si sola.

Eso sí, siempre hay que ser constantes, tener disciplina y pasión, mucha pasión por lo que hacemos.

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