Si un día a la semana incluyes una sesión ligera de natación (máximo 40 min) te ayudará a mejorar tu capacidad pulmonar, es decir, podrás ingresar más aire a los pulmones sin utilizar tanta energía y esto te permitirá correr a más velocidad porque retrasarás la fatiga.

Por otro lado, se trata de una sesión de recuperación activa que no pone en riesgo las articulaciones, tonificas y desarrollas todos los músculos del cuerpo, quemas grasa más rápido, baja la presión arterial y te relajas.

Si estás lesionada o has decidido hacer una pausa en tu entrenamiento de carrera y quieres solo nadar, puedes mantener tu condición física por 6 semanas.

¿Necesitas más motivos para combinar tu carrera con la natación? ¡Solo necesitas un día por semana!