El entrenamiento en la alberca es un gran aliado para las corredoras, no solo para darle variedad al programa sino porque se gana fuerza sin el impacto que implica correr. Además tonifica los músculos del tren superior, ayuda a mejorar la postura y es un excelente recuperador.

Nadar también es un excelente ejercicio aeróbico y de fuerza muscular y si lo practicamos, las corredoras debemos enfocarnos en la patada porque ayuda a que trabajemos el cuádriceps, uno de los músculos que más usamos al correr sobre todo cuando requerimos potencia en esfuerzos prolongados o intensos.

Te dejamos estas 2 rutinas que seguramente te serán de utilidad el día que te toque descanso activo.

Rutina 1: 800m 

100m de nado libre como calentamiento.

100m de patada estilo pecho con paleta a velocidad media.

100m de nado suave con pocas brazadas

2x100m de patada estilo pecho con paleta a velocidad media.

100m de nado suave con pocas brazadas

4x50m con 30 seg de descanso entre cada repetición de patada estilo pecho con paleta a velocidad media.

100m de nado suave con pocas brazadas

Rutina 2: 1300m

100m de nado libre como calentamiento

4 repeticiones de:

4x100m de patada estilo dorso con paleta y 30 seg de descanso entre cada repetición.

100m de nado suave con pocas brazadas

4x100m de patada de crol y 30 seg de descanso entre cada repetición.

2x100m de patada estilo dorso con paleta y 30 seg de descanso entre cada repetición.

100m de nado suave con pocas brazadas

Si lo intentas, dinos cómo te sentiste, a nosotros nos ha funcionado muy bien.

Ahora ve:

Vuélvete una corredora más fuerte y veloz