Una excelente opción si eres intolerante a la lactosa. El yogurt es una gran fuente de probióticos que debes incluir en tu dieta diaria y que no solo traerá beneficios a tu flora intestinal, también será una gran fuente de proteínas para después de correr. Lo mejor, esta versión no tiene azúcar añadida y es libre de grasa.

3 cocos o la carnita de coco (blandita)

Un poco de agua de coco

2 cápsulas de probióticos

Modo de preparación: 

Licúa la carnita de coco con el agua y después guárdala en un refractario de vidrio. Procura utilizar utensilios de plástico para colocarlo, no metal, para evitar que se oxide).

Abre dos cápsulas de probióticos (lo encuentras en farmacias) y añade el polvo y mezcla hasta que quede la textura típica del yogurt.

Tapa con un paño y déjalo en un lugar obscuro y seco por 12 horas. Una vez listo se coloca en el refrigerador.

Lo puedes consumir con tus frutas favoritas y agregar un poco de miel de agave, o bien, añade a tus smoothies.