Todas sabemos que no nacimos siendo corredoras y que nuestros logros los conseguimos entrenando. Pero también, hay hábitos que solo las corredoras disciplinadas tenemos y que nos permiten cumplir nuestras metas de una forma más fácil. Aquí te dejamos la lista.
- Seleccionamos la meta con un propósito. Escogemos la meta más realista y establecemos un propósito que sea alcanzable a mediano plazo. De esta forma, asumimos un compromiso con nosotras mismas y nos es más difícil abandonar. Pero nunca perdemos de vista nuestro objetivo principal.
- Evaluamos nuestros recursos. Tenemos la respuesta a preguntas como: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Para Qué? ¿Con qué? ¿Cuándo? y todo lo aplicamos tanto en nuestros entrenamientos y carreras como en la vida diaria.
- Programamos todo. ¡Somos muy organizadas! A las corredoras no nos gusta perder el tiempo, sabemos lo que vale. Para que sea más fácil cumplir con un plan, tratamos de programar el trabajo en etapas, así es más fácil hacer cambios y/o adaptaciones. Lo hemos aprendido entrenando para una carrera.
- No postergamos el comienzo. Si queremos algo, empezamos HOY a trabajar por él.
- Solo buscamos lo que nos hace sentir bien. Lo repetimos y lo repetimos tantas veces como sea necesario. Romper nuestras marcas, sobrepasar límites, soñar y hacerlo realidad…es algo que amamos y no nos cansamos de vivirlo.
- Olvidamos ser víctimas. ¡Fuera esa actitud! Las corredoras sabemos enfrentar cualquier situación que no nos guste y lo asumimos como un reto más. Por lo tanto, nos deprimimos menos y manejamos mejor la frustración.
- Somos flexibles. ¡No podemos controlar todo! Las carreras y entrenamientos nos han enseñado a hacer lo que nos toca y dejar a los demás que hagan lo suyo, además hemos entendido que hay situaciones que no están nuestras manos cambiar como el clima en una carrera y eso nos permite vivir sin culpas y relajadas.
- Somos solidarias. Entendemos por lo que pasa el otro y tratamos de motivarle y ayudarle. Nunca vamos a dejar solo a nadie en una situación difícil sobre todo si le queremos.
- Sonreímos siempre que acabamos de correr. Es ley, una buena carrera siempre nos va a poner de buen humor. ¡No hay meta que no nos devuelva la sonrisa!
- Correr es una filosofía de vida que hemos adoptado. No es moda, para nosotras correr se volvió parte indispensable de nuestra vida tanto comer o dormir. Aprendemos las lecciones de la vida mientras corremos.
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