¿Te has dado cuenta que últimamente estás muy fatigada? ¿Que a veces ya ni quisieras correr? ¿O que por más que entrenas no bajas tus tiempos? Antes de echarle la culpa a los demás o a ti misma, checa cómo andan tus niveles de estrés.
Según la American Psychological Association, el estrés puede ser muy peligroso porque puede incapacitarte para llevar una vida normal y feliz.
Y aunque no lo creas, el estrés también alcanza tu rendimiento deportivo. Aquí 3 señales de que estás estresada y cómo solucionarlas para que no afecte tus ganas de correr.
1.Fatiga constante. Te das cuenta porque cada vez entrenas menos y a los pocos kilómetros estás muy cansada, además sientes que no sabes qué hacer, y pierdes la motivación muy fácilmente.
RECOMENDACIÓN: Revisa el último año de tu vida para saber cuál fue tu evento más traumático y empieza a entender tus emociones. Tomar una terapia, hablar con amigos o incluso tomarte un descanso del trabajo o bien, anota tus emociones en un cuaderno, te permitirá refrescar tu cabeza para continuar como antes e incluso, hasta mejorar.
2. Se te sube la presión o el ritmo cardiaco sin motive aparente. Eso es lo que tu crees, pero revisa el momento en el que tu corazón empezó a latir más fuerte.
RECOMEDACIÓN: Lleva un diario y vigila tus estados de ánimo para encontrar la causa. Delega tareas, checa tus horarios y registra cómo y cuántas horas duermes Si no pones un alto, empezarás a liberar ciertas hormonas que incluso pueden provocarte problemas en la piel. Mantener el estrés por mucho tiempo puede acarrearte enfermedades.
3. Te enfermas constantemente. El estrés también baja tus defensas y por lo tanto, tu sistema inmunológico se debilita para correr. ¿Cómo quieres mejorar tu marca si siempre estás enferma? Hay investigaciones que demuestran que el estrés evita el bloqueo de ciertas toxinas, lo cual puede acelerar el envejecimiento hasta provocar enfermedades inflamatorias, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
RECOMENDACIÓN: Procura comer adecuadamente y si es necesario, ingiere suplementos vitamínicos. Establece prioridades en tu vida, no seas tan exigente contigo misma y por último, no dejes de correr, debes tener de tres a cinco horas a la semana para ti misma, esto te ayudará a despejar la mente y encontrar la solución más rápido.
¿A ti cómo te ha afectado el estrés? Cuéntanos.