Los nervios son normales antes de una competencia pero también debes entrenar tu mente para cumplir con los objetivos que siempre soñaste.
- Escucha tu cuerpo. ¿Dolor de cabeza, de rodillas, de garganta…? Si te suena familiar, debes aprender a que ese tipo de molestias por lo general son resultado del nerviosismo que puedes guardar por la competencia. Debes aprender a distinguir si son nervios o si de verdad se trata de fatiga crónica o de un daño muscular severo que sería la antesala a las lesiones.
- Prepárate para el dolor. Hay corredoras que se toman antiinflamatorios o se llenan el cuerpo de pomadas para no sentirlo. Un poco de dolor y cierta incomodidad es normal en una carrera y lo tienes que aceptar, pero si es insoportable entonces debes parar. Escuchar música o hacer juegos mentales (como sumar, meditar, etc) durante la carrera te ayudará a distraer tu mente de las molestias. Es parte del juego.
- Mente positiva. Es bastante frecuente que la mente te haga travesuras y hay muchas corredoras que antes de empezar ya están pensando en que les va a ir mal. “Ser víctima” no te va a dejar nada bueno, al contrario, si empiezas la carrera confiando en ti, en tu entrenamiento e imaginándote cruzando la meta muy feliz, estás del otro lado.
- Controla la imagen que tienes de ti misma. Es muy común que el cansancio te agote mentalmente. Pero ante todo, siempre debes imaginarte fuerte y poner atención a los que estás pensando de ti, no te sabotees.