Después de meses de preparación; duros entrenamientos, levantadas temprano, buena alimentación, sesiones con el fisio, y de más cosas, llega el gran día.
Seguramente haber pasado por todos estos procesos te ha convertido no solo en una mejor corredora, sino, en una mejor persona, razón por la que es muy válido agradecer una vez que hayas terminado tu maratón.
He aquí cinco cosas que agradecer una vez que cruzaste la meta:
Tu fortaleza
Tanto mental como física. La mente jugó el papel más importante durante estos 42 kilómetros, mantuvo tus pensamientos positivos y tu cuerpo fuerte. ¡Agradece lo brutalmente fuerte que eres!
Libre de lesiones
Entrenaste duro, comiste bien y fuiste a todas tus sesiones de fisio, resultado, tu cuerpo terminó los 42k libre de lesiones. Esto es un reflejo de la disciplina que mantuviste en los meses previos a tu competencia.
Seres queridos
Agradece a aquellos que estuvieron pendientes de ti, de tus entrenamientos, de tus competencias preparatorias, y que sin conocimiento previo se interesaron en esta etapa que vives como corredora.
Fuerza de voluntad
No es cosa fácil someterse a días de rudos entrenamientos, y es que no basta con el gran amor a correr, también se necesita fuerza de voluntad cuando las cosas no van tan bien. Superar aquél inicio de lesión, un “mal” tiempo, o los días de extremo cansancio son cosas que solo se superan poniendo a prueba la voluntad.
Por tu cuerpo
Agradece por él de pies a cabeza, ha hecho un esfuerzo impresionante. No solo logró prepararse con cada entrenamiento, sino, correr ese maratón con fuerza y felicidad. Dedos, uñas, tendones, piel, ojos, manos, ¡dale gracias a tu maravilloso cuerpo!