Mientras todos piensan en Semana Santa para disfrutar de la playa o de unas buenas vacaciones, las corredoras solo podemos visualizar nuestros días libres para lanzarnos a correr y descansar después de esa rudo entrenamiento.
Así que si no vas a salir de vacaciones esta Semana Santa, no dudes en que vas a disfrutar igual o más de estos días libres.
Y recuerda que algo mejor que ponerte el bikini es, ¡ponerte los tenis y salir a correr!
Correrás sin presión
Si vives en una ciudad sin playa y poco turística, es probable que las calles, los parques y los gimnasios estén libres, así que no hay pretexto para dejar a un lado tu entrenamiento, todo lo contrario, disfrutarás de la paz mientras te ejercitas.
Entrenamientos más intensos
Si tuviste días libres en el trabajo te sentirás mucho más descansada y fuerte para llevar a cabo tus entrenamientos, así que aprovecha y da un extra a la hora de salir a correr. Puedes incluir una rutina extra de yoga o un poco de abdomen en el gimnasio. ¡Todo suma!
No sufrirás con el regreso
Después de unos días de descanso cuesta un poco regresar a la realidad, tanto mental como corporalmente. No dejar de entrenar evitará que sientas ese intenso dolor a la hora de ir al baño o subir escaleras después de tu regreso a los entrenamientos.
Punch a tu autoestima
Pensar que mientras todos están de fiesta, comiendo todo tipo de platillos comunes en pascua mientras que tú entrenas y te aplicas con tu dieta, te hará sentir mucho mejor; incluso sentirás que tu esfuerzo valió el doble. ¿O no?
Disfrutarás del clima
Entre fresco y cálido. No sufrirás de calores infernales, y podrás entrenar de lo más a gusto sin chorros de sudor escurriendo en tu frente. Esta época es una de las favoritas para entrenamientos tanto de velocidad como de distancia. ¡Aprovechaaa!