La fascitis plantar es un trastorno muy común en los deportistas, sobre todo en corredores, pues su formación se produce tras una mala pisada sobre superficies duras e irregulares.
Consiste en la inflamación de la fascia plantar, la cual abarca desde la parte del talón hasta el metatarso. La principal función de esta zona del cuerpo es la de devolver la energía producida cuando el pie se impacta contra el suelo.
Los síntomas principales son dolor en la zona interna del talón, hinchazón leve y sensibilidad.
Si estás pasando por esta situación, te recomendamos ir con un especialista para darle el tratamiento adecuado, e incorporar estos cinco ejercicios para aliviar el dolor que llegues a sentir con la fascitis plantar.
Estiramiento con toalla
Siéntate en el suelo con las piernas estiradas y coloca una toalla en la zona del metatarso sosteniéndola con las dos manos. Jala poco a poco el paño hacia ti sin doblar la rodilla. Sostén 15 segundos y regresa a su postura original. Cambia de lado si el dolor es en ambos pies. Haz 4 repeticiones.
Jalón a dedo pulgar
Siéntate en una silla y estira tus piernas dejando el talón en el piso y levanta la planta hacia arriba. Toma tu dedo pulgar y jala hacia lentamente hacia atrás. Mantén esta posición durante 15 segundos. Haz lo mismo en el otro pie de ser necesario. Repite el estiramiento 4 veces al día en una sola sesión.
Levantamientos con dedos del pie
Siéntate en una silla y coloca algunas canicas (15 aproximadamente) en el suelo junto a un recipiente. Toma una por una utilizando únicamente los dedos del pie con fascitis plantar, tratando de colocar todas en dentro de tu recipiente. Una vez que estén todas adentro descansa 10 segundos y repite otras 3 veces.
Elevación de talones
Colócate a la orilla de un escalón dejando los talones al aire de forma recta, poco a poco baja hasta donde tu cuerpo soporte y regresa a la posición original. Sube y baja 10 veces hasta completar 4 series. Si el dolor es extremo, suspende. Este ejercicio relajará desde los metatarsos hasta tu pantorrilla.
Enrollamiento
Coloca una toalla en el piso y pon tu pie sobre ella, poco a poco enróllala hacia ti con los dedos de tus pies hasta que esté a la altura de tu talón, al llegar a este límite vuelve a desenredarla hasta que quede lo más extendida posible. Realiza el movimiento 4 veces en una sola sesión.