El running es un deporte que se ha puesto de moda (lo cual agradecemos), sin embargo, los mitos que giran alrededor de él siguen siendo motivo de preocupación para algunos corredores.
Así que (para que dejes de preocuparte) aquí te desmentimos los cinco mitos más de correr.
Lastima tus rodillas
Correr es un deporte de alto impacto, en el cual, cada que nuestros pies caen en el suelo se genera una fuerza que equivale al doble de nuestro peso corporal. Hay quienes aseguran, incluyendo doctores, que dichos impactos pueden ser dañinos. Sin embargo, recientemente la Escuela de Medicina Johns Hopkins reveló que correr carreras de distancia evita la degeneración en articulaciones.
Puedes comer en exceso
Correr y correr no significa poder lo que sea y en grandes cantidades. Recuerda que hay alimentos con grasa saturada, trans, azúcar y sal, entre otras cosas. Todo esto en exceso puede poner en riesgo tu salud. Correr es un complemento de una vida saludable.
Es mejor correr descalza
Falso. Correr no evita lesiones ni te ayuda a disminuir tus tiempos en entrenamientos o carreras. Incluso en superficies que parecieran favorables para una buena pisada como la arena de la playa pudieran ser contraproducentes y provocar una lesión.
Correr más kilómetros mejora tu técnica
Como en todos los deportes, correr es un ejercicio implica llevar a cabo una técnica adecuada para evitar lesiones y perjudicar la salud tanto a corto como largo plazo. Así que antes de fijarte una carrera de fondo como objetivo, recurre a algún especialista para que te ayude a perfeccionar tu técnica.
Debes correr en ayunas
¡FALSO! No ingerir ningún alimento antes de tu práctica de running hará que te canses mucho más rápido de lo debido. No tienes que desayunar en grandes cantidades, basta con un licuado lleno de proteínas y demás nutrientes para poder entrenar ligera, pero llena de energía. Una vez concluido tu entrenamiento prepárate un buen desayuno para recuperar las fuerzas y continuar con tu día.