Amamos correr y correr, y ni qué decir de inscribirnos en todas las carreras que nos gustan; sin embargo, es primordial pensar en el descanso como otra de las bases fundamentales de un buen entrenamiento.
Así que si eres de esas corredoras intensas que se quiere inscribir a una carrera cada semana, checa las razones por las que NO deberías hacerlo.
Tu cartílago corre peligro
El radiólogo Uwe Schütz realizó un estudio en el Hospital Universitario de Ulm (Alemania) donde datos arrojaron que a partir de los 1.500 metros esta zona del cuerpo comienza a degradarse, necesitando de descanso para su recuperación.
Disminuye tu oxidación
La excesiva presencia de oxígeno genera más radicales libres que los normales, lo cual provoca una pronta oxidación. La piel se arruga y los músculos son más propensos a lesionarse debido a una fatiga muscular y sobrecarga de trabajo.
Puede convertirse en obsesión
Nada con exceso, todo con medida. Debes dosificar la carga de presión y fuerza a la que sometes a tu cuerpo. Recuerda que todo vicio termina afectando, ¡y es lo que menos quieres!
Perderás motivación
El gusto, las ganas de correr y la felicidad que sientes al escuchar el disparo de salida, para después llegar a la meta y levantar las manos, poco a poco irá disminuyendo. Inscríbete a esas carreras especiales.
¡Cuida tu cartera!
Para las corredoras, la inscripción a una carrera es como el gasto hormiga de otras personas. Si no seleccionas aquellas competencias a las que realmente tienes ganas de ir y gastas en una tras otra, esto se verá reflejado en tu economía. Cuando quieras gastar en todas, piensa que puedes juntar ese dinero y lanzarte a algún maratón importante del mundo.