Lo más bonito de correr es que se trata de una competencia contra nosotras mismas, pero muchas veces no logramos evitar comparar nuestro rendimiento con el de otros competidores y esto, en la mayoría de las ocasiones, solo hace daño a nuestro entrenamiento y desempeño en las carreras porque nos podemos llegar a frustrar, pero debemos entender que no todos los cuerpos son iguales y que hay gente a la que simplemente se le da y otras que debemos esforzarnos un poco más. Debemos aprender a no compararnos y creemos que con estos tips será más fácil que no te fijes en el rendimiento de otras corredoras más que en el tuyo.
1.- Debes de estar consciente de lo que estás haciendo y evitar los “disparadores”. Identifica qué situaciones, frases o cuentas de redes sociales hacen que te comiences a comparar y escribe cada una de las formas en las que te afecta y cómo vas a solucionarlo. Para la próxima vez, intenta parar y date cuenta de lo que estás haciendo, reconoce el esfuerzo y enlista todos los logros que has tenido desde que empezaste a correr. Con la única persona que te debes comparar es contigo misma.
2.- No dejes que lo que la gente te muestra determine la realidad sobre su vida. La gente solo demuestra lo que los demás quieren que vean y nosotros creamos “realidades” sobre sus vidas que ni siquiera son ciertas, así que no creas todo lo que ves o te dicen, alguien puedo obtener un PB es una carrera pero no sabes todo lo que eso significó, así que tú preocúpate y ocúpate de ti misma.
3.- Sé agradecida por las cosas buenas que tienes. No todas somos iguales, así que en lugar de fijarte en lo “mejor” que tienen los demás y en poner atención a tus debilidades, fíjate en lo bueno que tienes tú y ve cómo lo puedes mejorar. Agradece que vives en una realidad que muchos quisieran.
4.-Aprende a festejar tus logros y los de los demás. Cuando alguien logre un récord personal en una carrera, o hacer una distancia más larga que las que había probado anteriormente, felicítalo o felicítala, festeja y pídele que te cuente con detalle esa emoción, pero eso sí, cuando tú seas la protagonista de esta historia, cuéntala con la misma emoción.
5.- Sí te vas a comparar que sea para mejorar. Cuando te compares con una persona, solamente hazlo para mejorar y no para envidiarlo, admira la dedicación de esa persona para pararse todos los días a entrenar, para comer saludable, para admirar cómo mejoró su técnica o tiempo de carrera, solo aprende lo mejor de cada una de ellas sin sentirte menos y si quieres aplicar algo de ellas en tu vida, hazlo.
Ahora ve: