Después de una relación amorosa fallida no hay nada que queramos hacer que no implique ver series y comer pizza y helado, ¿cierto? Se vale pasar unos días de duelo después de una ruptura amorosa, lo que NO es justificado, es dejar a un lado nuestros entrenamientos.
Así que si dudas en que salir a correr sea una buena idea cuando tienes el corazón roto, checa estos siete motivos para levantarte e ir a tu training del día.
Olvidarás
Concéntrate en tu entrenamiento, enfócate tanto en bajar tus tiempos, como en incrementar tu rendimiento; en el sonido de tus pies en el asfalto, y en tu técnica para correr. Todo esto ocupará tu mente al 100%, de manera que durante ese tiempo eliminarás cualquier pensamiento que tenga que ver con tu ex.
Te sentirás fuerte
Correr te hace sentir invencible. Saber lo lejos que puede llegar tu cuerpo recorriendo todo tipo de caminos y superar cualquier prueba te recordará la fuerza física y mental que posees. ¡Ponte tus tenis y sal!
La felicidad te invadirá
Recuerda que el ejercicio produce endorfinas, las cuales se encargan de regalarnos sensaciones de felicidad y alivian nuestros dolores. Así que está comprobado, correr nos hace mucho más felices.
Libre de culpa
Evita sentir esa culpabilidad después de faltar tantos días a tus entrenamientos. El mal de amor pasará, pero esos días de training difícilmente los recuperarás, así que evita sentir culpas posteriores.
Para mantener ese cuerpazo
Si piernas torneadas y pompas levantadas quieres tener, correr es lo que debes hacer. Olvídate de tirarte a la cama a lamentarte por un amor perdido, perderás mucho más dejando pasar un día de entrenamiento. Lo mejor que puedes hacer es proponerte metas y no solo cambiar tu mentalidad, sino tu físico por uno más saludable.
Sentirás que entrenaste el doble
Una vez que estés lista para correr sentirás esas ganas de transformar tu tristeza en fortaleza y lo conseguirás. Los momentos vulnerables combinados con ejercicio pueden alcanzar altos niveles de adrenalina, esto debido a que las ganas de superar el “trago amargo” son mucho más elevadas.
Porque la vida sigue
Nada más claro que para continuar con nuestra vida debemos seguir avanzando. Cada paso que damos al correr no solo es un acercamiento a nuestra meta, sino un momento de lucha que recorremos para alcanzar nuestros objetivos.
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