IMG_5490(2)

Para todos aquellos que me siguen en mis distintos espacios en televisión o son mis amigos, es conocido que el año 2014 fue un año difícil, de grandes pruebas, de valorar lo realmente importante, un año de mucho aprendizaje a través de la salud.

Siempre he sido amante de hacer ejercicio, por gusto, por vanidad y por salud, pero nunca antes valoré tanto los beneficios de ejercitarme para recobrar la confianza y fortalecer mi voluntad física y mental.

En el 2014 perdí un bien fundamental que poco valoramos, la salud. Me diagnosticaron hipotiroidismo autoinmune, mi cuerpo comenzó a lanzar ataques fuertes contra mi tiroides que me mantuvieron alejada de mis actividades diarias por casi 2 meses y en un largo proceso de recuperación y estabilización. Nunca antes había detenido mi rutina, mi vida por tanto tiempo, ahora no tenía opción, no tenía fuerzas para nada. Caí en manos de un excelente médico y recuperé gradualmente mi salud y gracias a la ciencia y a la tecnología, hoy puedo vivir mi vida acompañada de una pastilla diaria que me acompañará el resto de mi vida.

Esto fue solo el principio, con un sistema inmunológico débil contraje toda serie de infecciones, desde infección en vías urinarias hasta Epstein Barr, un virus del cual me costó recuperarme 2 meses y que deterioró mi salud física y mental aún más.

Frente a este panorama, que ahora es fácil platicar, arranqué el 2015 con la intención de dejar todo atrás y no solo fortalecer mi cuerpo, también mi mente, esto último lo más difícil pues comprobé que de verdad la mente es muy poderosa, tras todo lo que viví en 2014 vivía con miedo, súper pendiente de cualquier dolor y síntoma en mi cuerpo que me pudiera hacer perder de nueva cuenta mi salud, estaba demasiado pendiente de lo malo que podía ocurrir….

Mi padre fue un hombre que nos inculcó el ejercicio, amaba el front tennis, y siempre nos decía que «el ejercicio te salva de muchas cosas» y tenía mucha razón, el ejercicio me salvó y me hizo recuperar la confianza en cuerpo y mente, ¿cómo lo logré? corriendo.

Empecé a correr en el parque cerca de mi casa en la colonia Del Valle, en Parque Bicentenario junto a TvMexiquense, luego decidí inscribirme a un gimnasio sin mayores pretensiones. Nunca antes había corrido. Había nadado, hecho gimnasia olímpica, jazz, danza contemporánea, tenis, front Tennis, de todo menos correr, pero ahora necesitaba esa sensación de libertad que solo te da el correr, algo tan primitivo pero enriquecedor.

Ahora, cada que corro escucho más mi mente, aclaro mis pensamientos y tengo tiempo de crear, sin dejar de mencionar lo más importante, correr me permitió darme cuenta de que mi cuerpo estaba fuerte, recuperado, que si podía recorrer 5 km de distancia o hacer 1 hora de cardio esto significaba que estaba fuerte.

Correr me regresó la confianza en mi cuerpo, en mi mente, gracias a las endorfinas que producimos al ejercitarnos comencé a ver lo bueno, a pensar positivo y a dejar de lado los miedos para abrir paso a los retos.

El reto era la carrera CIMAB que se corrió el 10 de mayo 2015 en el circuito de Reforma. Era la carrera perfecta, 5 km para empezar, 10 de mayo (soy madre), día de mi cumpleaños, mayo un mes en que un año antes estaba luchando por reintegrarme a la vida. Tenía sentido y todo el significado llegar a la meta tras una lucha de un año recuperando mi salud, mi fortaleza. Quería festejar y agradecer un año mas de vida corriendo con causa por todos aquellos que no pueden hacerlo.

Me comencé a preparar 2 meses antes para la carrera, correr me demostraba cada que terminaba de entrenar que todo está bien.

Llegó el gran día de la carrera, corrí y disfruté como nunca cumplir una meta, una meta de conquista de salud gracias al ejercicio. Hoy sigo corriendo y tengo en mente otras carreras que me permitan seguir conquistando confianza y reiterándome que el ejercicio te puede salvar de muchas cosas.

Captura de pantalla 2015-06-08 a la(s) 20.05.34

Me debía esta experiencia, y este texto, para compartir parte de mi historia, para que otras personas vean en mi experiencia que el ejercicio puede salvarlos de muchas cosas, sobretodo del poder negativo de la mente. Corran y fortalezcan ese espíritu de lucha y de pasión por la vida que todos tenemos dentro.

Por Gabriela Tlaseca (@gtlaseca)