Soy Elena Aguilar, sí, una loca más de esas que corren y que también le cambió la vida al hacerlo.
También soy de esas personas que creen que todo lo que amas puedes conjugarlo y hacer un mundo mejor y aunque al principio no veía cómo, hoy puedo decir que lo logré.
Un día manejando a una cuadra de la casa, mi marido Felipe, ya de noche me dijo que nos detuviéramos que había visto algo, yo sin saber, me paré a la orilla y alcancé a ver un perrito color amarillo, de esos que vemos mucho, acostado sobre la tierra, en medio de la nada, donde no hay casas solo campo, ahí a un lado de un camino. Cuando me bajé a ver si estaba bien, tengo que admitir que casi vomito al ver la pata trasera totalmente abierta y con hueso expuesto, no estaba lista para tan fuerte imagen, de inmediato fuimos por comida, agua y lo que pensamos sería de ayuda para ella. No pudimos llevárnosla, pero el pensamiento y preocupación de ella y su estado sí.
Volvimos al día siguiente a alimentarla y conocimos más personas que la ayudaban, el hombre que le daba de comer diario, el que pasaba por ahí dos veces al día y le dio antibiótico y analgésico, el que dice que la conoció inmediatamente después de ser atropellada, y es así que descubrimos que llevaba UN MES, ¡un mes con la pata abierta!, un mes sola, un mes con dolor, de inmediato decidimos pedir ayuda.
Gracias a la voluntad de muchas personas, runners, amigos, familia, en tiempo, dinero y facilidades, Donna que es como la bautizó uno de los ángeles que nos ayudó, fue llevada al mejor médico veterinario de Guadalajara, donde después de su revisión la recomendación fue la amputación de su patita, después de tanto tiempo ya no podía salvarse.
Donna fue operada con éxito y la preparábamos para buscar hogar ya que nosotros tenemos 4 gatos y un perro que es de mi hermano y que tendríamos que entregar.
Donna se ganó su lugar, ya que día con día nos dimos cuenta que la perrita es genial y que tanto esfuerzo y amor merecía un hogar igual, no queríamos arriesgarnos, decidimos que Donna solo estará bien a nuestro lado. Pero ¿por qué les cuento todo esto?
Trabajando en la conceptualización del Medio Maraton de Tlajomulco Cajititlán, fue donde yo pensaba que teníamos que aprovechar a todos los corredores que nos acompañarían para que una Fundación-Asociacion pudiera ser beneficiada, y es ahí que me preguntaba, ¿qué veo que los runners apoyan? ¿qué les gusta? ¿qué los mueve?……la respuesta fue simple, el amor a los animales mueve a muchos corredores como a mí.
Sanando Corazones A. C., es una asociación de perros de terapia, perros que ayudan a niños con cáncer, con autismo, con discapacidades, perros que le dan una cara amable a momentos difíciles, un proyecto de amor a los animales pero también de ayudar y servir a los demás, por ello se convirtió en la fundación del Medio Maratón de Tlajomulco, y fue maravilloso ver cómo se ponían la playera y se la daban a sus familias, y que el día del evento tuvimos muchísimos corredores con causa, ¡fue un éxito!
Les dimos una razón más para correr, les dimos valor a cada kilómetro recorrido, los hicimos embajadores de causa, por primera vez muchos corredores ayudaban, y a otros les dimos una manera más de hacerlo en algo que sabíamos querían realizar, es ahí que me dije: «Tengo que seguir ayudándolos».
Terminando el Medio Maratón conseguí más eventos deportivos para ellos, donde invitamos a más corredores a que se pongan la playera de Runner con Causa y es de esta forma, que el movimiento SANANDO CORAZONES #AtletaConCausa ha crecido.
Y muchos más se han sumado, los RUNNERS VIP de Guadalajara que somos René, Ara, Miguel, Edgar, Lizeth, Eduardo, Luis y su servidora decidieron que cada uno debíamos tener una causa y apoyarla, Ara Ruiz apoya a CANICA AC, Miguel Campos apoya activamente a ADOPTA UN AMIGO AC., y todos estamos en las fundaciones de los demás, decidimos que queríamos ayudar.
Es por eso que el fin de semana que gané un pódium de 2do lugar fue maravilloso, no por mí, sino porque llevaba la playera de Sanando Corazones, estaba Donna, mi perrita de tres patitas que adoro, y Simón René, perrito embajador de Sanando Corazones que camina con una sillita de ruedas, estaba toda mi familia con la playera y lo mejor, pude llevar por lo alto esta causa que amo.
Y quiero contagiar más y más, decirles que si correr es maravilloso, hacerlo por una causa es genial. Y que se unan a correr por Sanando Corazones o por la asociación que decidan y estoy segura que amarán esta nueva manera de correr. Les garantizo que les fascinará la sensación de ayudar.
Soy Elena Aguilar, directora del Medio Maraton de Tlajomulco, mamá, esposa, sports Marketing, @SoyCorredora #ConCausa y yo corro por Sanando Corazones y tú ¿a quien quieres ayudar corriendo?