Después de tantos kilómetros, es común que nuestras uñas no sean las más bonitas y que seamos más propensas a infecciones por el sudor. Pero el doctor Manuel Camacho, aquí nos ayuda a resolver algunas dudas.
Mito: Una mala higiene puede causar hongos en las uñas.
Realidad: Aunque la falta de higiene puede ser una de las razones por las que aparezcan hongos en las uñas, las condiciones para facilitar la infección son diversas: como caminar descalzo en sitios públicos, utilizar el mismo calzado (portador del hongo) durante mucho tiempo, compartir objetos (cortauñas o toallas) con quien tiene la infección ya sean familiares o amigos, presentar traumatismo en uñas (golpes, presión o fricción) o ciertas condiciones médicas como diabetes, enfermedades óseas, vasculares, articulatorias, entre otras.
Mito: Las infecciones en las uñas de pies y manos se curan solas.
Realidad: Aunque los síntomas comienzan con una infección parcial de la uña como verse opaca, de color blanco o amarillento con aspecto quebradizo, con el tiempo y sin tratarse, se puede extender hasta afectar la matriz (raíz) de la uña, por lo que su curación será más difícil; por ello es importante tratar la onicomicosis desde las primeras señales con un especialista que determine el tipo de infección y el tratamiento adecuado.
Mito: Si tengo una uña infectada no me afectará en mi calidad de vida.
Realidad: Los hongos en las uñas pueden causar una reducción en la calidad de vida emocional, social y laboral, disminución en el bienestar de la persona, vergüenza social, dolor al caminar así como restricciones en actividades diarias. En cuanto a la onicomicosis, muchos pacientes pueden presentar depresión o traumas psicológicos, en otros casos limitan las actividades físicas y complica las afecciones preexistentes, como el pie diabético.
Mito: Los remedios caseros pueden erradicar la infección.
Realidad: La base científica de los remedios caseros no se conoce con exactitud. Las razones por las que se usan productos como cremas, talcos o hasta remedios caseros es porque se desconocen los tratamientos específicos para combatir la infección o porque las personas no están conscientes de la gravedad del padecimiento, pasando su tratamiento, a segundo término.
Mito: No existe tratamiento o cura para la onicomicosis.
Realidad: Actualmente existen tratamientos sistémicos (tomados) y tópicos para las infecciones. Si la raíz de la uña no está afectada se recomienda utilizar tratamientos tópicos como aquellos en presentación de laca que contengan un ingrediente antimicótico específico para combatir la infección, que penetre a profundidad y detenga el desarrollo del hongo para eliminarlo desde el origen.
Mito: No se necesita mucho tiempo para curar la onicomicosis.
Realidad: Ningún tratamiento puede erradicar los hongos en pocos días o semanas. Los tratamientos tópicos pueden durar hasta 6 meses en las manos y hasta 12 en los pies, de acuerdo al crecimiento de las uñas y el grado de infección. Es recomendable que una vez que la uña sea vea sana y sin síntomas se continúe el tratamiento por dos meses más para evitar la reincidencia inmediata, ya que aunque la uña se vea limpia pueden existir rastros de hongo que no se ven a simple vista.
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– Onylaq®, solución que se aplica fácilmente como esmalte (sin color) en las uñas solo una vez por semana hasta terminar el tratamiento, contiene como principio activo Amorolfina (5%), efectivo antimicótico que inhibe el crecimiento de los hongos en las uñas. Onylaq® no causa efectos secundarios y elimina la mayoría de las infecciones leves o moderadas, causadas hongos como dermatofitos, levaduras y mohos.
– Para evitar algún tipo de contagio en tus uñas en cualquier etapa del año, el doctor Camacho recomienda utilizar siempre sandalias para proteger nuestros pies, mantener las uñas limpias y cortas, lavar muy bien los pies con un adecuado secado entre la zona de los dedos, utilizar calcetines de algodón, no usar el mismo calzado por tiempos prolongados y usar zapatos con materiales que permitan la transpiración de la piel.