Así como trabajamos el cuerpo, la mente necesita hacer ejercicio para volverse más fuerte. Aprovecha este tiempo en el que no puedes salir a competir para darle la vuelta a tus pensamientos con estos ejercicios.
- Tus pensamientos importan. Toma un momento para reflexionar sobre tus experiencias pasadas como atleta y las posibilidades que tienes de mejorar para que lo disfrutes igual o más de lo que ya lo haces. Reflexiona en tres aspectos y anótalos en una hoja. ¿qué es lo que te haría sentir con más confianza ahora que el balón está de tu lado? ¿qué tanta responsabilidad tienes para mejorar en el deporte que tanto amas? ¿cuál es la actitud que tomas cuando consideras que ganas o pierdes?
- Analiza tus debilidades y fortalezas. En una hoja, haz dos columnas y en una escribe tus debilidades y en otra, tus fortalezas. No importa que tan larga sea la lista de cada una y en la parte de abajo, escribe qué podrías hacer y que está en tus posibilidades para mejorar en tus debilidades. Si son muchas, escoge solo tres y enfócate en ellas.
- Haz un calendario de metas alcanzadas. Es un ejercicio sencillo pero que es muy útil. Marca los días de la semana y las metas que lograste, si se te hace complicado, escribe en un diario lo que día a día has trabajo en tus debilidades. Tu mente se fortalecerá. Hazlo por un mes. Apenas es el comienzo este gran cambio para ti.