Si eres una corredora que después de algunos kilómetros sientes tus dedos dormidos, te duelen y has llegado al grado de tener que parar porque necesitas “despertarlos”, quizá sea hora de que vayas al doctor porque podría tratarse de un neuroma de Morton.
Este problema se deriva de un engrosamiento en el nervio interdigital en el espacio que existe entre el tercer y cuarto dedo del pie. Los neuromas no son visibles pero podrían causare hasta calambres y dolor en el arco del pie.
El neuroma de Morton se hace evidente sobre todo al momento del despegue a la hora de correr, ya que el nervio interdigital se queda atrapado entre el suelo y el ligamento metartasiano. Imagina lo que pasa con él si haces 10 kms así.
¿Cómo aliviarlo?
– Evita las subidas, ya que son una de las causas más comunes y procura correr más en terreno plano.
– Cambia tus tenis por unos que no sean muy angostos, debes dejar que tus dedos se muevan libremente.
– Utiliza plantillas que tengan una buena amortiguación en la parte delantera del pie. – Haz estiramientos de la planta del pie, como jalar tus dedos hacia ti, estirar pantorillas o hacer tus dedos hacia delante y hacia atrás.