Hola, mi nombre es Rosa Haag, soy ama de casa y a veces hago trabajos voluntarios en la escuela de mi hija. Tengo 38 años de edad, cumplo 39 en mayo, soy del Estado de México pero mis padres son de Puebla.

Yo nací en la Ciudad de México pero viví en el Estado de México toda mi vida hasta que me vine a Estados Unidos buscando el sueño americano. Aquí aprendí a trabajar, vivo en Kalamazoo, Michigan y con el paso del tiempo conocí a mi esposo, nos casamos, por eso mi apellido es Haag (mi nombre de soltera es Rosa Bello) y como a los 2 años tuvimos a nuestra primera hija que me trajo mucha alegría, y como es normal subí de peso, y como toda mujer, yo quería regresar a mi peso desde antes pero tenía que esperar.

Cuando mi hija tenía un mes nos mudamos a otro estado que se llama Iowa, ahí vivimos en un departamento en donde teníamos acceso al gimnasio y lo mejor de todo es que era gratis. A esas alturas yo ya podía hacer ejercicio, así un día me animé y me fui a correr en la banda y ese día corrí 6 millas (10 Km) pero a un ritmo algo rápido para mí en ese momento. Terminé y me fui a mi casa pero al siguiente día no me podía mover, me había lastimado la cadera, tuve que esperar un mes para volver y cuando regresé lo hice con más cuidado, iba a diario y muy pronto empecé a ver los resultados hasta que llegué a un punto en donde ya no bajaba.

Después nos mudamos a otro estado que se llama Missouri, ahí fue donde aprendí a correr afuera porque no tenía acceso ningún gimnasio y no estábamos como para gastar. Un día me animé y me fui a explorar los caminos, así lo hice de lunes a viernes, mis distancias no eran muy largas, corría a la semana como 21 millas (aproximadamente 34 Km) y como al año, mi esposo decidió sacar su maestría y otra vez nos mudamos, esta vez a Vermont. Ahí estuve sin correr un rato hasta que me animé a salir y empecé a aumentar mi distancia, esta vez corría 30 millas a la semana (48 Km) y cuando terminó su maestría nos fuimos a vivir a Indiana y ahí fue en donde empecé a aumentar mis distancias.

Corría 17 millas (27 Km) y lo hacía 3 días seguidos sin parar, sin agua, solo mi teléfono en la mano, tuve una que otra caída pero todo bien. En 2013 corrí mi primer medio maratón (ONE AMERICA 100 FESTIVAL MINI MARATHON), mi tiempo fue de 1 hora 35 minutos; luego otra vez nos fuimos a vivir al estado de Michigan y ahí corría de lunes a viernes, alcanzaba la 35 millas (56 Km) a la semana o a veces más. Un día me salí pensando en hacer mi recorrido de rutina pero me sentía tan bien que terminé corriendo 22 millas (35.5 Km) sin parar y sin agua, una distancia que nunca había corrido y lo hice en un buen tiempo.

Llegué muerta de sed, ahí fue donde me di cuenta que podía correr un maratón completo, algo que se me hacía imposible. Buscamos uno cercano y por casualidad encontramos dos, pero uno de ellos era para calificar al Maratón de Boston, yo no tenía idea de lo que era, yo corría pensando en mi salud, en mantenerme en forma y también porque lo disfrutaba.

Decidí correr el que era para calificar, tenía 6 semanas para prepararme y lo corrí. Mi primer maratón fue en septiembre del 2014, el evento se llamaba LAST CHANCE MARATHON GRAND RAPIDS, mi tiempo fue de 3 horas 13 minutos y fui la primera mujer en llegar a la meta (era una carrera de poca gente) y ahí califiqué para correr mi primer maratón en Boston.

Yo seguí corriendo normal pero aquí el invierno es muy frío y cae mucha nieve así que en ese tiempo me iba a la máquina a correr, hasta que llegó el tiempo de empezar a entrenar para el maratón, esta vez busqué programa de entrenamiento en una aplicación que uso para correr (NIKE+) de 16 semanas, me tocó entrenar en invierno y fue cuando empecé a salir en el frío, en la nieve, en el hielo, yo no quería entrenar en la máquina, la temperatura era muy fría, llegaba con hielo en las pestañas, había ocasiones en que lo que llevaba para tomar se congelaba.

Llegó el día, mi esposo manejó por 14 horas hacia Boston, esto fue en el año 2015, el día en que viajamos me enfermé, tenía mucha fiebre, nos fuimos el sábado y para el lunes yo todavía no estaba recuperada totalmente pero aún así lo corrí, fue una mala experiencia, me sentí la más lenta de ahí, sentía que todos me pasaban pero llegué a la meta, mi tiempo fue de 3 horas 28 minutos.

Cuando llegué a la meta me puse a llorar porque todo el entrenamiento duro que hice no había valido la pena, con el tiempo me recuperé y en 3 semanas corrí otro maratón cerca, mi tiempo fue de 3 horas 25 minutos y fui la segunda mujer en cruzar la meta. En ese mismo año, una amiga me dijo que había una carrera de 33.5 millas (54 Km aproximadamente), así que me registré y me entrené para mi primer ULTRA MARATÓN durante el entrenamiento corrí otro maratón, que se llevó a cabo en febrero de 2016 y en pleno invierno, se llama GROUNDHOG MARATHON. Mi tiempo fue de 3 horas con 41 minutos y fui la segunda mujer en cruzar la meta, lo corrí más lento porque había nieve y en ocasiones hielo.

Por fin se llegó el día de correr mi primer ultra maratón, fue en abril del 2016, un día antes había caído nieve y estaba más frío de lo que se esperaba, mi tiempo fue de 5 horas y fui, al fin, la primera mujer en cruzar la meta. Después de esto corrí otros 2 maratones en ese año, uno en mayo y el otro en octubre, mis tiempos fueron 3 horas 33 minutos y fui la mujer número 12 en cruzar la meta, el otro lo hice en 3 horas 27 minutos.
Después de este maratón empecé a notar cambios en mi, me sentía muy débil, ya no disfrutaba salir a correr, tenía mas días malos que buenos, así estuve como por 3 meses hasta que decidí ir al doctor y me dijo que mi hierro estaba bajo, me recetó hierro, vitaminas y calcio, así lo hice y gracias a eso pude regresar y ahora me siento más fuerte que el año pasado.
Para el maratón de Boston de este año me entrené igual en invierno, ahora hubo menos nieve que otros años, seguí el mismo programa de entrenamiento de 16 semanas. El año pasado me metí a un grupo virtual en español y gracias a este grupo he mejorado y aprendido mucho, el grupo se llama TROTESIN TEAM (RUN FREE).

Conrado Ramírez es el creador del grupo, ahí conocí a muchos ultra corredores y ellos mismos me han dado consejos de cómo puedo mejorar mi tiempo, les hago preguntas sobre qué debo comer durante un maratón, cosas que a veces uno no sabe, me comunico mucho con Oscar Hernández, el me ayudó y me dio consejos para bajar mi tiempo, los seguí y los resultados se vieron el día del maratón de Boston.

Durante las 16 semanas seguí el entrenamiento sin ningún problema pero una semana antes de la carrera me empecé a sentir mal de la garganta, oído y gripa, yo no me preocupé porque tenía una semana para recuperarme. Cuando llegó el día del viaje no me sentía tan mal pero todavía no estaba al 100%, un día antes de la carrera me dolía la cabeza y la espalda. Vi la temperatura a las que estaríamos corriendo el maratón, se me hizo caliente, a la mañana siguiente la volví a checar y estaba más caliente y me preocupé, pensé que no la iba a hacer, mi cuerpo todavía no se aclimata a la temperatura caliente, todo mi entrenamiento fue en frío y en nieve, ya le había preguntado a mi amigo Oscar Hernández (que le agradezco mucho en todo lo que me ha ayudado) qué hacer y solo hice lo que el me dijo y me funcionó, me sentí fuerte y terminé bien la carrera.

Hasta hoy ha sido mi mejor tiempo y todavía no me la creo, este año fue muy diferente al del 2015, este año me sentí fuerte.
Yo tengo entrenador, corro por salud y porque lo disfruto mucho, me gusta la distancia, tengo sueños de cumplir, quiero otro ultramaratón pero esta vez de 50 millas (80.46 Km). También me gustaría cumplir un triatlón pero mi problema es que no sé nadar pero es otra de mis metas, trato de llevar una alimentación sana, trato de tomar mucha agua y el descanso es muy importante.
Le agradezco mucho a mi esposo (Paul Haag) que me apoya en todo lo que quiero hacer, él y mi hija Xiomara son mis motores, siempre me acompañan a mis carreras, tengo sueños y esperanzas de que a mi hija también le guste este deporte o algún otro, quiero ser un buen ejemplo para ella, que crezca en un ambiente sano y que tal vez en un futuro ella quiera seguir mis pasos (aunque ya me ha dicho que quiere ser corredora y ha corrido conmigo algunas veces), sin ellos no haría todo esto.
Otra cosa que se me olvidó es que en el 2015 me lastimé la rodilla y no pude correr como por 2 o 3 meses, durante ese tiempo hice bicicleta. Mi horario para correr depende de la distancia pero cuando solo corro por mantenimiento, me levanto a las 4:30 am porque regreso y hago otros ejercicios (entrenamiento de fuerza como por una hora) y tengo que alistar a mi hija. Cuando estoy en entrenamiento y tengo que correr una distancia larga, lo más temprano que me he levantado ha sido a las 3:00 am, me funciona comerme 2 plátanos antes de salir a correr, en los maratones también siempre trato de comer 2 plátanos antes de empezar a correr (el plátano es mi aliado).
Atte. Rosa H.

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