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Este mes se conoce como #OctubreRosa en las redes sociales y está dedicado a la concientización del cáncer de mama en las mujeres de todo el mundo. Sabías que cada año se diagnostican en el mundo 1,3 millones de casos de cáncer de mama y cerca de 500,000 mujeres fallecen a causa de este tumor; que el 80% de las mujeres que han desarrollado cáncer de mama, no tienen antecedentes familiares y que desde hace mucho tiempo han existido distintos mitos alrededor de esta enfermedad, pero es importante que nos informemos bien del tema.

El cáncer de mama es un tipo de cáncer que se genera en las células de las mamas de una persona, se desarrolla cuando las células anormales del cuerpo no paran de crecer y reproducirse. En realidad como todos los seres humanos tienen tejido mamario, los hombres también pueden sufrir de esta enfermedad (aunque es muy poco común), ya que los tumores se pueden formar en cualquier lugar del cuerpo.

Aquí te presentamos varios mitos, los cuales fueron respondidos por la Dra. María Alicia Ávila, ginecóloga y oncóloga de la ciudad de México.

Mito: El ginecólogo es el especialista en la salud de las glándulas mamarias.

Realidad: Aunque podríamos pensar que el ginecólogo es el especialista en el cuidado de las mamas, esto no es cierto. Para una vigilancia adecuada, detección oportuna y correcto tratamiento del Cáncer de Mama, debemos acudir con un oncólogo; aunque esto implica una carga emocional muy grande.

Mito: El cáncer de mama se ha convertido en una epidemia entre las mujeres jóvenes.

Realidad: A pesar de que existen más mujeres en riesgo, el 95% de los casos de cáncer de mama se producen en aquellas de 40 años o más. Más de 3/4 de los casos se presentan en mujeres de 50 años o más.

Mito: Los antitranspirantes y los sostenes con alambre causan cáncer de mama.

Realidad: Este rumor se extendió con rapidez vía e-mail, pero ningún estudio ha demostrado que la utilización de antitranspirantes o de algún tipo de sostén aumentan el riesgo de sufrir cáncer de mama.

Mito: Los anticonceptivos hormonales causan cáncer de mama.

Realidad: Los estudios demuestran que el uso de anticonceptivos hormonales, como la pastilla, no representan un riesgo para el cáncer de mama. Las mujeres que han padecido la enfermedad no deben consumir este tipo de anticonceptivos y deben consultar al médico para buscar otras alternativas

Mito: El cáncer de seno es hereditario.

Realidad: Lo hereditario es el gen. No significa que se va desarrollar el cáncer, pero sí se recomienda que las mujeres con historial familiar se realicen el estudio cada año.

Mito: Encontrar un bulto en el seno significa que tengo cáncer de mama.

Realidad: Podemos tener una bolita o bulto en el seno sin necesidad de que sea cáncer. Hay mucha patología como quistes fibradenoma, que se pueden palpar como bolitas o bultos y que al acudir a hacerse un estudio diagnóstico se encuentra que es benigno.

Mito: Tener cáncer de mama quiere decir que me extirparán el seno.

Realidad: Actualmente con los estudios de diagnóstico tan eficaces como la mamografía y ultrasonido podemos diagnosticar el cáncer en etapas tan pequeñas de hasta 5 mm ó 1 cm, que no significa quitar el seno sino dar un tratamiento temprano con una tumorectomía y la conservación del seno.

Mito: Aunque el cáncer de mama se diagnostique en una etapa temprana es una sentencia de muerte.

Realidad: Si diagnosticamos por los diferentes métodos en forma temprana, la esperanza de vida es mayor.

Mito: Duele mucho el hacerse una mamografía o eco de mama.

Realidad: Dependiendo de la paciente. Los mamógrafos modernos están diseñados para minimizar el grado de incomodidad, pero la compresión del seno resulta esencial para las mamografías de alta calidad. Como los senos pueden estar más sensibles antes o después de la menstruación, se debe programar el examen para otro momento.

Mito: Las mamografías son caras y los seguros no las cubren.

Realidad: La mayoría de los planes de salud públicos y privados cubren estos exámenes. Debido a que cada plan es diferente, resulta recomendable revisar los detalles con antelación. Si no se dispone de ninguna cobertura, se deben investigar los programas de mamografías de bajo costo.

La autoexploración y las mamografías son las herramientas más útiles para encontrar bultos sospechosos en los pechos. En general, la técnica de la mamografía facilita la detección de pequeños bultos, difíciles de predecir mediante la palpación de la mama. Este tipo de prueba debe repetirse.