¿Un plan motivacional? Sí, una corredora sabe que lo necesita para mejorar sus resultados.
Todas sabemos que un campeón no nace, se hace y que las corredoras que corren rápido no nacieron así, se hicieron trabajando duro. Y si tú que has decidido adoptar este deporte como tu estilo de vida, tienes la oportunidad de cambiar no solo la percepción que tienes de ti misma sino de probar otras cosas que antes no te habías atrevido. ¿Participar en una carrera? ¿Romper una marca? ¿Aumentar tu distancia? ¿Correr más rápido? ¿Entrenar más tiempo?
Aquí te dejamos tres estrategias que puedes seguir y que te facilitarán tu llegada a la meta.
- Toma un papel y una pluma, o bien prende tu computadora. Tómate uno, dos o tres o los minutos que necesites para que pienses que quieres de la carrera. Piensa en las cosas (máximo 10) que quieres lograr en un futuro cercano (digamos en 3 meses, 6 meses, 1 año) y visualízate cómo sería tu vida si lo lograras.
- Reordena tu lista y pon tus objetivos en el orden en el que quieras cumplirlos. Los que estén en los primeros lugares deben ser considerados como los que van a corto plazo. Obviamente debe haber una conexión entre los más cercanos y los que van a largo plazo.
- Enlista 10 palabras que definan tus encuentros con el running y visualízate en ellas. Relaciónalos con los objetivos e imagina cómo los vas a vivir.
- Al final, imagínate cumpliendo tus metas y la satisfacción que tendrías.
- ¡Manos a la obra!
Pégalos en un lugar de la casa, o bien, guárdalos en tu computadora y chécalos todas las semanas. Llevar un monitoreo constante te permitirá no perder la motivación. Si lo prefieres, cada semana escribe una evaluación de tu experiencia corriendo. ¡Descubrirás muchas cosas!