Hace 2 años, decidí empezar a caminar para mejorar mis problemas de salud, fue una decisión obligada porque sabía que con un poco de esfuerzo mi salud mejoraría… Lo que no sabía en ese momento es que correr se volvería parte de mi vida.
Mientras recorría esos laaargos 42km y en mi caso, durante esas laaargas más de 5 horas, tuve muuucho tiempo para pensar.
Una de las cosas que me pregunté fue lo que muchos me han preguntado: ¿por qué haces esto? ¿por qué corres? y lo increíble es encontrar la respuesta ahí mismo, justo al dar el siguiente paso…
Corro porque ¡amo mi vida!, amo lo que siento cuando me pongo a prueba y demostrarme que ¡puedo superarme a mi misma! Corro porque descubro mis límites pero a la vez entiendo que no hay límite que pueda pararme. Corro porque me emociono hasta los huesos… durante esas horas SIENTO todo lo que puede sentirse… nostalgia, alegría, euforia y AMOR, mucho amor a VIVIR y poder compartirlo ¡con quien más amo!
Porque lo mejor de correr es cuando olvidas que lo estás haciendo…
Carola Arteaga, Maratón de Chicago 2013