Ya estoy en ese estado de ánimo que yo llamo ¡Training Mode! Ese momento en la vida de las corredoras en el que todo tiene que ver con tu próxima meta.
Como ya les platiqué, mi corazón, mente y cuerpo están ahorita conectados con mi próximo maratón: el maratón de Washington mejor conocido como Marine Corps Marathon que se llevará a cabo el 27 de octubre. ¡Eso quiere decir que faltan menos de 100 días para el gran día!
Parece lejano pero no lo es tanto si tomas en cuenta que el plan de entrenamiento es sólo de 16 semanas, de las cuales ¡estoy a punto de terminar la segunda!
Ufffff! Ahorita mi “Training Mode” me tiene emocionadísima pues planeo mis días alrededor de mis distancias y es que a lo largo de los años, he aprendido que la constancia es clave y que se logra solamente si tu entrenamiento se convierte en una prioridad.
Así como agendamos citas de trabajo, así como cada mañana te lavas los dientes, así como vas a tu cita en el doctor, exactamente de la misma manera aprendí a agendar mis entrenaminetos para asegurarme que nada interfiriera con mis carreras.
¡Y funciona! Correr temprano por la mañana me pone de muy buen humor, es casi como un vale garantizado de que el día transcurrirá en armonía.
Con las endorfinas a todo lo que da, el día siempre pinta bien. si completé mi entrenamiento como está marcado, estoy feliz y cuando estoy feliz el Universo conspira a mi favor y todo fluye. Así, la corredora que llevo dentro me ayuda a ser mejor mamá, amiga, esposa y ¡todo lo demás!
Pero este “Training Mode” incluye no sólo las distancias, sino toda la logística alrededor decada una.
Ahora que estoy de vacaciones en el DF, he tenido la suerte de correr por todos lados y es que Javi, mi cómplice y eterno compañero en la corrida, tiene la fiel creencia de que para correr no hay que subirse al coche para llegar a tu destino, así que me lleva corriendo, literal, de la puerta de la casa de mi mamá en la lateral del periférico, hasta los Viveros (no crean que es tan lejos, son ¡3km!) y así a donde queramos llegar.
Cada mañana planeamos si vamos a un lado o aotro y así he corrido por avenidas muy chic y adoquinadas como Altavista, o por las no muy lisas banquetas de las avenidas grandes como Insurgentes y Revolución, en medio del puesto de garnachas y la parada del metrobús.
Al principio pensé que me sentiría atrapada en el DF sin tener la posibilidad de abrir la puerta y salir a correr pues en el querido bosque, allá en donde les he contado que yo vivo, tengo la fortuna de poder correr por toda la ciudad, pero mi estancia en el DF me ha enseñado que los límites existen sólo en mi cabeza y que si quiero, puedo así que con mis dos piernas y mi par de tenis (y mi amado Javi) puedo llegar a donde yo quiera pues estoy instalada en mi “Training Mode”.
Entrenar para el maratón tiene su chiste y otros factores que empiezan a apoderarse de tus pensamientos una vez que inicias con tu plan, es el de la alimentación.
Yo les cuento que soy pro carbohidratos y ¡más cuando estás en un entrenamiento de este tipo! Así que nada de quitarme el pan y la pasta, ¡al contrario! Soy muy clavada en lo que como y combino siempre mis carbohidratos con proteína y grasa buena.
Como cada tres horas y tomo 2 litros de agua diario. Si mi pipi está amarrilla estoy deshidratada así que ¡tomo un poco más!
Cuando corro distancias menores de 1 hora, no como nada antes pero no salgo de casa sin mi botella de agua. ¡La hidratación es básica para rendir bien!
Si voy a correr largo entonces me como una barra antes de salir, una que tenga al menos 7g de proteína, máximo 5 de grasa, entre 15 y 30g de carbohidratos y 5 de fibra dietética.
Mientras corro, cada 45 minutos me como unos Sport Beans que me funcionan increíble para el boost de energía que necesito cuando empieza a alcanzarme la fatiga.
Mi desayuno típico post carrera es un bagel integral con una cucharada de crema de cacahuate (se la embarro cuando el bagel está caliente y así se derrite delicioso y ¡cubre las dos tapas!) y mi latte con leche light ¡bien cargado!
Carbs en el bagel, grasa buena en la crema de cacahuate y la proteína vegetal también la aporta el cacahuate además de la leche del latte. ¡Perfecta combinación!
¿Otra de las neurosis del “Training Mode”? ¡Los tenis!
Ahorita estoy usando mis Newton Gravity pero no sé si seran los definitivos pues sufro de fascitis plantar y como que siento que necesito más soporte en el talón. Ya les contaré.
Por lo pronto, en otro post les comparto algo de mi plan para que estén enteradas de qué se trata y tal vez, les pueda servir a algunas como referencia.
Cualquier duda, por fa, no duden en contactarme.
@MarianaSanchezW
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