¡No te preocupes por eso! El uso de tampones vaginales no genera infecciones vaginales por impedir la circulación sanguínea. La vagina está irrigada por arterias vaginales que corren de manera interna en las paredes de la misma. El tampón es colocado sobre la mucosa vaginal y aunque llena su totalidad no tiene la fuerza de compresión para impedir el flujo sanguíneo.

Las infecciones vaginales están dadas por múltiples causas como utilización de ropa ajustada y de materiales sintéticos, humedad excesiva, utilización de espermicidas, jabones perfumados, recambio inadecuado de tampón vaginal que condicione un escenario perfecto para la proliferación de bacterias y hongos.

Es por esta razón que se recomienda el cambio de los tampones vaginales cada 4 a 6 horas independientemente de la cantidad de sangrado que se presente, esto ayuda a mantener con menor húmeda la vagina y disminuir el riesgo de infecciones. Por ejemplo, los tampones SABA son muy higiénicos ya que absorben el flujo menstrual desde el interior de tu cuerpo con lo cual se evitan además los malos olores.

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