Se trata de una cuestión muy personal, sin embargo, quizá aún no sepas en realidad para qué corres. A lo mejor, es momento de dar un paso más y hacer algo en donde no solo mejorarás tu rendimiento, sino que ganarás una gran experiencia que después puedes compartir, mejorar o hasta hacerla crecer.
- Mejorar tu condición física. La mayoría de las corredoras queremos estar en forma o al menos, bajar unos kilos. No hay duda que algunos kilómetros más, ya sea caminando o corriendo, siempre lo conseguirán. Recuerda que correr cambia tu estilo de vida, lo cual te enseña a comer para vivir y no vivir para comer ni para estar sometida a dietas extremas.
- Por salud mental. Correr desarrolla la paciencia, la disciplina, la constancia y el reconocimiento personal. Sentirte bien contigo misma es uno de los mayores beneficios que esta disciplina otorga. Hay para quienes correr es una meditación en movimiento.
- Por una causa social. Últimamente correr se ha convertido en una buena excusa para ayudar a quien lo necesita. Hay diversas carreras con causa o bien, fundaciones a las que te puedes unir y recaudar fondos. Es una gran experiencia, no dejes de vivirla.
- Para celebrar algo. Correr una carrera está siendo una nueva forma de festejar cumpleaños, aniversarios de bodas, finalización de estudios y hasta de cambios de residencia. Cualquier pretexto es bueno para tener una medalla y recordar el motivo para siempre.
- Para ser parte de un equipo. Nuevos amigos, nueva pareja, nuevos motivadores…al ser parte de un equipo tienes 30% más de posibilidades de cumplir con tus retos.
- Para probar una nueva distancia. Es uno de los grandes motivadores, no le tengas miedo a los kilómetros, acostúmbrate a ellos y aumentar la distancia del recorrido, cada vez te será más fácil completar. Después de cruzar la meta de una carrera de la distancia que sea, no volverás a ser la misma.
- Para viajar. La mejor forma de conocer una ciudad es corriendo. ¿Por qué no planeas unas vacaciones alrededor de un medio maratón o un maratón? Eso te permitirá ir a lugares que un agente de viajes no te llevará.
- Para ser “pacer” de alguien más. Acompañar a un amigo o familiar a terminar una carrera o inspirarlo, siempre será un gran motivador. Además, ayudarás a aumentar el número de corredores en el mundo.
- Para romper tus marcas. No eres una corredora elite, pero puedes ser más rápida que antes. Un buen entrenamiento y llegar a ese objetivo, te cambiará la vida.
- Para disfrutar las carreras. Hay corredoras a las que únicamente les importa sentir la satisfacción de cruzar una meta y ¡lo disfrutan! Si ese es el tuyo, ¡eres una privilegiada!