Ningún reto es mayor que nuestra capacidad de afrontarlo. Ya decidiste el paso más difícil que es el empezar a hacer algo. El miedo siempre está presente, pero depende de ti hacerlo el invitado principal o no. Aquí te dejamos 3 estrategias mentales que nos han servido mucho en 10K y ¿por qué no? también en otras distancias.
Splits negativos efectivos. Quiere decir que tu primer kilómetro será el más lento y el último el más rápido. Es tener una estrategia de carrera donde irás incrementando tu velocidad. No tengas miedo, puedes optar por hacerlo cada dos kilómetros y así tendrás en un 10K un total de cinco splits negativos, te sorprenderás de sus resultados.
Divide tu carrera en partes. A mí siempre me gusta dividirla en dos, plantea objetivos cada cinco kilómetros de hidratación, velocidad, etc. Para que esta estrategia te salga efectiva, deberás conocer muy bien la ruta y su altimetría. No es lo mismo correr de bajadas que en una subida prolongada. Si tienes duda de tu estrategia, no dudes en consultarlo con otra persona que correrá la misma carrera, existirá una gran retroalimentación.
Antes de empezar, visualízate en la meta. Ya estás ahí, no dejes que los nervios te ganen. Has pasado por muchos entrenamientos y por otras carreras de menor kilometraje que te dieron el valor de avanzar al siguiente nivel. Antes de empezar la carrera recuerda qué te hizo animarte a inscribirte, recuerda todo lo que has vivido antes y todas esas personas orgullosas de ti al finalizar la carrera. Piensa en cómo vas a celebrarla y en esa foto que tomarás al final. Ya estás ahí, disfrútala.