El descanso es una palabra que una corredora no debería ignorar. Los descansos activos prolongados (de semanas sin correr) le permiten al cuerpo descansar los músculos que solo usar al correr y por supuesto, tu mente.
Un estudio demostró que solo el 38% de los corredores descansa solo cuando ya se quemó, así que aprovecha el tiempo ahora que le has bajado a correr.
- Enfócate en hacer entrenamiento cruzado. Planea tu semana con 2-3 tipos de disciplina para hacer en la semana. ¿Cuáles son tus debilidades físicas? ¿Falta de flexibilidad? ¿De fuerza? ¿De potencia? ¿De abdomen más fuerte?. Podrías planear 2 días de yoga, 2 de fuerza funcional y uno de técnica de carrera o drills si no tienes caminadora en casa. Hacer tu programa semanal te va a permitir medir tu progreso de forma más precisa.
- Relaja tu cerebro. Bajarle no significa parar. Esto quiere decir que al no tener competencias programadas (o que estén en stand by porque no sabemos qué va a pasar) puedes relajarte y dejar de presionarte por hacer los RP a los que estabas acostumbrada. Ahora enfócate en dormir más, en disfrutar del momento, en meditar…volverás a correr.
- Vive tu presente. El exceso de pasado o de futuro te va a generar tristeza o angustia. Revisa tu progreso físico y mental y date cuenta de lo mucho que has crecido como atleta. Necesitas revisar qué te ha funcionado y qué no, pero sobre todo, al ver todo lo que has logrado estarás más confiada en que volverás más enfocada y con más energía.