No le tengas miedo a las sesiones de velocidad porque son necesarias para correr más rápido. Hacerlas de forma periódica no solo le traerán beneficios a tu ritmo de carrera, también ganarás resistencia mental.
Con las sesiones de velocidad también le enseñarás a tu cuerpo a recuperarse más rápido, a mejorar su biomecánica y también se fortalecen las fibras musculares rápidas que se utilizan al final de una carrera larga cuando los músculos de la resistencia ya están agotados.
Cierra con todo
Cuando hagas una distancia larga, una carrera tempo o un trote de recuperación siempre cierra tu sesión con una aceleración de 5 minutos, después trota 2 minutos, aumenta la velocidad durante 3 minutos, trota 2 minutos y cierra a tope durante 1 minuto. Un ejercicio que te dará más velocidad.
Haz repeticiones en cuestas
Trota durante 25 minutos, sube una cuesta pronunciada durante máximo 1 minuto a paso moderado. Camina de regreso. Repite de 8 a 10 veces.
Ponte a contar
Realiza un trote de calentamiento de 20 minutos. Acelera durante una cuadra a tu 70% de tu Frecuencia Cardiaca, trota una; corre rápido durante dos cuadras, trota dos más; corre rápido 3 calles, trota tres. Repite una vez más y estira.
Entrenar velocidad es más divertido de loque te imaginas.