Ser mamá es una decisión que conlleva muchos retos y el tema de hacer ejercicio, es uno de ellos. Como mamá corredora, te digo que a mi me pasa pero siempre busco soluciones que me ayudan a seguir haciendo lo que me gusta: correr.
- Hacer ejercicio es prioridad. Dale la misma importancia que le das a comer. Mi estrategia como mamá es hacerlo a la hora que pueda, no soy exigente con eso, si es muy temprano por la mañana es mejor, pero si no, me reservo aunque sea 30 min para brincar la cuerda, subir y bajar escaleras, hacer planchas o abdominales con intervalos de saltos y burpees o incluso, usar una app como NTC que me ayuda con sesiones de yoga, fuerza funcional, ejercicios de resistencia y más.
- Ayuda externa. Si está en tus posibilidades contar con ayuda para cuidar a tus hijos, que bien, pero si no y tus niños son pequeños, puedes armar juegos con ellos en casa mientras tu estás entrenando. De hecho, puedes usar conos y vasos para hacer saltos, drills, ejercicios de entrenamiento funcional, si decides salir, corre con ellos en el parque y mezcla rutinas para que todos se diviertan. Si de plano, los niños no te dejan hacerlo, levántate más temprano y hazlo, con una sesión de 30 min de cardio es más que suficiente para que tu estado de ánimo cambie. No lo dejes para después.
- Cambia la percepción del ejercicio. Cuando dejas de verlo como algo difícil que nunca vas a lograr, como algo que no es para ti, como algo que quita mucho tiempo, todo cambia y empiezas a conectarte con él. Hacer ejercicio es un gran espejo que te permite conectarte conmigo misma y conocer más de ti, sé que no es fácil pero las recompensas son muy buenas. No haces ejercicio para quemar las calorías que te comiste, para autocastigarte, lo haces para disfrutarlo, para generar endorfinas y ser más feliz. Para mi correr es la mejor forma de entender la vida porque pasas por todos los estados de ánimo al igual que en la vida pero depende de ti cómo quieres cruzar la meta.
- Hazlo por ti. Solo por ti, siempre. Ya lo tocamos en el punto anterior y además de ser mamá, eres una mujer merecedora de cosas buenas y el ejercicio es una excelente vía para empoderarte, pero desde el punto de vista de hacerte responsable de tu felicidad. Nunca te dejes para mañana. haz ejercicio, corre y lo verás.
- El ejemplo arrasa. Esto me encanta, es la mejor manera de explicarle alguna situación a los hijos y a veces, no hace falta, ellos lo ven. Inculca el ejercicio sin forzarlo, como un juego, la semilla crecerá con el paso del tiempo y vas a tener hijos más saludables física y mentalmente. Guarda tus medallas para que sean la mejor muestra de que mamá siempre cree en ella.
Felicidades mamá corredora, lo estás haciendo muy bien.