La depresión de invierno o trastorno afectivo estacional es un síndrome más común de lo que parece y que está relacionado con la disminución de la exposición es a la luz natural. En esta época hay muchas chicas a las que les cuesta encontrarse bien y los días grises poco ayudan. Por fortuna, existen algunos hábitos que mejoran tu estado de ánimo y aquí te los dejamos.
- Corre para disfrutar. De lo que se trata es de producir serotonina sin que eso implique padecer el estrés que en algún momento puede generar participar en una carrera o practicar un entrenamiento intenso o prolongado. Reserva un día a la semana para entrenar sin reloj, sin distancia definida, sin ruta trazada…hazlo en un lugar que te encante y relaje tu mente. Si requieres más días, no hay problema, una meditación en movimiento siempre te ayudará a disminuir el estrés.
- Evita los dulces. Consumir alimentos altos en azúcar aumentan en un 51% las probabilidades de sufrir depresión según una investigación de la Universidad de las Palmas publicada en 2012. El exceso de azúcar provoca una sobrestimulación del cerebro que te otorga un placer exagerado pero al poco tiempo, hay un efecto rebote y viene un bajón en el estado de ánimo.
- Come más verduras. Trata de incluirlas en todas tus comidas ya que disminuyes en un 58% las posibilidades de padecer depresión. El magnesio que contienen las verduras de hoja verde ayuda a controlar los nervios, evitar la ansiedad y mejorar el sueño. La recomendación es consumir al menos 5 verduras al día, de preferencia, de hoja verde.
- Desconéctate. Sí, investigaciones recientes han demostrado que las mujeres pasamos más tiempo conectadas a las redes sociales y eso podría ser un factor determinante para provocar una depresión. La recomendación es que cuando vayas a dormir, evites hacerlo con tu móvil en la mano o tu computadora cerca, la falta de sueño es una de las razones para que se desarrolle una depresión.
- Consume Omega 3. Si eliminas las grasas buenas de tu vida con la intención de adelgazar, estás haciendo las cosas al revés. Muchas de las actividades del cerebro funcionan mejor si existen grasas como las del Omega 3. La falta de este tipo de grasas lo único que provoca es falta de energía y por lo tanto, depresión.