Si tienes menos de 10 minutos para estirar después de tu entrenamiento, no te preocupes, es suficiente. Pero es básico que los hagas, ya que no estirar al término de correr podría ocasionarte lesiones y el periodo de recuperación es más lento.
Pantorrilla. Estiramiento medio de la pantorrilla, mantén tus brazos y hombros relajados. Permanece en la posición 30 segundos. Cambia de pierna.
Variación: Si te da tiempo, haz lo mismo pero ahora dobla la rodilla. Con esto también estiras el tobillo y tendón de Aquiles. Mantén 30 segundos. Cambia de pierna.
Flexor de la cadera. Lleva un pie hacia atrás y el otro al frente sin que la rodilla se doble de más. Trata de abrir lo más que puedas. Mantén 30 segundos. Cambia de pierna.
Cuadriceps. Acuéstate de lado y estira tu pierna como se ve en la foto. Mantén la posición 30 segundos. Cambia de pierna.
Isquiotibiales. Boca arriba, trata de tocar la planta del pie o bien, el tobillo o pantorrilla y lleva hacia ti la pierna. No jales demasiado, poco a poco irás mejorando. Estirar la parte trasera de la pierna ayuda a mejorar la zancada. Mantén a posición 30 segundos. Cambia de pierna.
Glúteos. También debes estirarlos porque te ayudan en la potencia. Trata de acercar lo más que puedas tu pecho a la rodilla. Mantén la posición 30 segundos. Cambia de pierna.
Espalda baja. Para terminar, descansa esta zona que es una de las que recibe el mayor impacto al correr. Relájate. Mantén por un minuto.