Cuando corres un medio maratón no hay nada más que emoción y nervios cruzando por tu mente, es la distancia favorita para muchas porque es estar más cerca de un maratón sin el nivel de esfuerzo que eso implica. Correr un 21k te hará sentir mucho más fuerte. Por eso te dejamos momentos que puedes llegar a experimentar durante un 21k.
1.- La emoción de entrar al corral. Es impresionante la cantidad de personas que corren su primer medio maratón en cada edición, platicar con ellos es increíble, todos comparten sus expectativas, se desean suerte y arrancan. Sentirás una vibra tan alta que experimentarás felicidad.
2.- Te van a dar ganas de ir al baño. Es típico que de los nervios te dan ganas de ir al baño, así que procura llegar temprano a la carrera y pasa antes de entrar a los corrales. Recuerda que vas a estar en promedio dos horas corriendo, así que es mejor hacer una escala antes y evites complicaciones no solo en tu tiempo sino en tu salud.
3.- También puedes experimentar falta de energía. No te preocupes por esto, puede llegar a pasar porque tu cuerpo no conoce la distancia, ni el esfuerzo, pero cuando entrenes, prueba cuáles son los geles energizantes que te funcionan para que los lleves contigo durante el trayecto y evites quedarte sin energía antes de terminar.
4.- Dile a tu mente que puede dar más. Si entrenaste bien para el 21k, mantener el ritmo objetivo no será problema pero como no todo lo tienes bajo control, puede ser que experimentes la necesidad de bajar el ritmo en los últimos kilómetros. Trata de decirle a tu cuerpo que puede dar más y evita bajar el ritmo más de 30 segundos por km. No pienses en lo que te falta, piensa en lo que llevas y la emoción que te da terminarlo tal como lo planeaste.
5.- Ubica un objetivo para jugar con la mente. Siempre nos pasa, inconscientemente empezamos a seguir a alguien para mantener el ritmo o darnos una idea de cómo vamos. Otras veces cuando vamos muy cansadas lo que funciona es ver a alguien y no rendirte hasta pasarla y así a varias personas hasta recuperar el paso que quieres.
6.- Vas a sentir ganas de llorar. Sí eres como nosotras de corazón de pollo, lo más seguro es que en algún punto de la ruta o en la meta, sientas ganas de llorar. Ya sea por el esfuerzo, la emoción, desesperación, por lo que sea. Todas tenemos diferentes sensaciones a la hora de correr.
7.- Cruza la meta con estilo. No importa qué tan cansada vengas, intenta cruzar la meta lo más feliz que puedas para poder conservar la foto de tu primer medio maratón con una sonrisa en la cara. Y si no es el primero, que esa foto siempre te recuerde que solo depende ce ti cómo quieres cruzar la meta.
8.- Es de lo único que vas a platicar. Vas a quedar tan contenta que no vas a querer dejar de contar tu nueva experiencia con todos tus conocidos o con cualquier persona que se atraviese en su camino. Pídeles su comprensión.
9.- Al día siguiente no vas a saber sí reír o llorar. Te va a doler todo, o por lo menos una parte de tu cuerpo, ya sean las rodillas, las pompas, las piernas, pero algo te va a doler, pero cada momento de dolor va a valer la pena porque lograste superar una prueba más. Eso no se te va a olvidar nunca.
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