Ya sabemos que los anticonceptivos orales reducen la producción natural de estrógenos, progesterona, hormona luteinizante, entre otras, las cuales inhiben la ovulación y previenen el embarazo. Sin embargo, como corredora también hacen más fáciles tus entrenamientos y carreras.
Algunos estudios han demostrado que las corredoras consumen menos oxígeno mientras corren a velocidades altas, además de que la economía de carrera mejora. También, teóricamente es posible que se pueda reducir el riesgo de lesiones en huesos asociadas a problemas en la menstruación al incrementarse la densidad mineral de los huesos. Sin embargo, hay opiniones encontradas con respecto a este tema especialmente cuando se toman anticonceptivos en edades muy tempranas.
Pero también tienen su contraindicaciones, ya que en algunas mujeres los anticonceptivos orales las hacen ganar peso. Estudios en mujeres activas han demostrado que la variación de estrógenos ayuda a subir de peso debido al incremento de masa muscular y porcentaje de grasa (lo cual podría suceder después de 6 meses de consumo y no más de 2kg de peso), pero este aumento no es permanente y puede desaparecer una vez que hayas dejado de tomar la píldora. También se incrementa la temperatura corporal lo cual ocurre durante la fase lutea del ciclo menstrual y es un factor muy importante en las distancias largas, ya que la deshidratación aumenta y se puede afectar tu rendimiento con calor. Y finalmente, no se recomienda el uso de la píldora en chicas que tengan problemas de coágulos sanguíneos, presión alta, con depresión, migrañas o diabetes, ya que se pueden presentar problemas circulatorios.