La mayoría de nosotras amamos bañarnos con agua tibia y disfrutar de un buen momento durante la ducha; sin embargo, es el agua fría la que nos brindará más beneficios después de entrenar.
He aquí una lista de los beneficios de bañarte con agua fría después de entrenar que son de gran ayuda para todas las corredoras.
Te activa
Si entrenaste por la mañana y aún te quedan muchas cosas por hacer durante el día, el agua fría te mantendrá despierta, pues al entrar en contacto con el frío, las neuronas ubicadas en la piel se activan enviando un mensaje de “alerta” a todo el organismo.
Mejora la circulación
Cuando el cuerpo entra en contacto con el frío la frecuencia cardiaca aumenta contrayendo los vasos sanguíneos, lo que provoca que la sangre viaje a mayor velocidad llevando el oxígeno a los órganos y músculos mejorando la circulación en estas áreas.
Mejora la oxigenación
Al entrar en contacto con el frío, nuestra respiración se acelera, lo que implica una mayor cantidad de oxígeno en el cuerpo. Por ello, bañarte con agua fría aumenta los niveles de oxígeno en tu organismo.
Desinflama y calma el dolor
Cuando nos lesionamos o golpeamos, recurrimos a las compresas frías para disminuir la inflamación y el dolor. El efecto del frío se encarga de llevar más oxígeno a las células que rodean el área adolorida, pues demandan más del mismo para reducir la inflamación y dolor.
Acelera el metabolismo
Un cuerpo con frío demanda más energía con el fin de mantener una temperatura equilibrada, por lo que se genera una aceleración en el metabolismo consumiendo los recursos de nuestro organismo, tales como azúcares y grasas.