Las razones por las que te duelen pueden ser varias: trabajo de fuerza excesivo, falta de estiramiento, sobrecarga producida por el tipo de terreno donde corres, desequilibrios musculares y tenis inadecuados. Sin embargo, si es el dolor típico por haber trabajo esa zona un poco más de lo que estabas acostumbrada, no te preocupes, la solución es muy sencilla para cualquier caso.

  • Aplica fomentos de agua caliente con sal y vinagre durante 5 minutos, después pon hielo durante 5 minutos. Alterna e intenta completar 40 minutos al día.
  • Evita correr en asfalto o concreto, hazlo en terrenos más suaves como arcilla, tierra, trail o hasta el mismo pasto para reducir el impacto en pantorrillas.
  • Hazte una prueba de pisada para entrenar con los tenis correctos.
  • Trata de aumentar otros 5 minutos de estiramientos tanto a la cadera, espalda baja como piernas y pies.

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