Un reporte publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise en este 2015, sugiere que las mujeres son las que salen más beneficiadas si deciden correr descalzas.
Este estudio se puso en marcha en 23 corredoras, donde los investigadores querían saber si los desequilibrios estructurales (una excesiva aducción de la cadera, la rotación interna de la misma y la caída pélvica contralateral) asociados al dolor patelofemoral y los síndromes de la banda iliotibial estaban presentes cuando las atletas estaban corriendo descalzas.
Las participantes corrieron tanto descalzas como con calzado a una velocidad específica, y para recoger los datos estructurales se analizó cuando tenían contacto con la parte inicial del pie y un 10% de inclinación en la postura.
En un análisis posterior, los investigadores observaron que las corredoras hicieron 6 más pasos por minuto cuando corrían descalzas y no con los tenis puestos. Descubrieron también que las corredoras prefieren pisar con la parte trasera del pie cuando traen puesto calzado para correr, pero eso lo evitan cuando corren descalzas ya que ahí primero pisan con la parte delantera del pie y con esto se tiene un menor impacto. Los especialistas también encontraron mejoras favorables en las cuestiones estructurales de los corredoras.
Al final, se dieron cuenta que la excesiva aducción de la cadera, su rotación interna y la caída pélvica contralateral estaban asociadas a las lesiones de rodilla en las corredoras y correr descalzas podrían tener el potencial para la prevenirlas.
Nuestra recomendación: si quieres probarlo, hazlo pero recuerda que hay cuestiones que debes tomar en cuenta: no debes tener sobrepeso, tienes que tener al menos 6 meses corriendo, debes hacer ejercicios de calentamiento y debe ser una adaptación paulatina, no quieras correr 10k mañana descalza si nunca lo has hecho.