Una contractura muscular es el resultado de una contracción dolorosa e involuntaria de un músculo que puede no solo tensarse sino también formar bultos que provocan rigidez, adormecimiento u hormigueo. Este problema es constante y puede afectar uno o varios músculos que por exceso de entrenamiento, falta de flexibilidad o agotamiento no terminan de relajarse después de una carrera.
Síntomas
- Dolor intenso muscular en una zona perfectamente localizada.
- Rigidez en uno o varios músculos.
- Al tocar se siente el músculo endurecido y con la presión aumenta el dolor.
- A veces está tan tenso que puedes provocar adormecimiento u hormigueo.
- Puede llegar a comprimir los nervios cercanos al músculo causando un dolor aparte del de la contractura.
Causas
- Sobreenrenamiento
- Esfuerzo excesivo después de una temporada de descanso.
- Falta de flexibilidad.
- Falta de fuerza muscular.
- Nutrición deficiente y falta de sueño.
- Movimientos no coordinados.
¿Cómo la evito y le doy solución?
- Evita seguir entrenando hasta que el músculo se relaje.
- Aplica calor dos veces al día por 20 minutos para disminuir el dolor y quitar tensión.
- No des masaje, acude con un especialista para evitar una lesión mayor.
- El uso de analgésicos o desinflamatorios quitan el dolor de forma momentánea pero no eliminan la contractura.
- Acude a terapia de rehabilitación para que sigas una rutina de ejercicios que fortalezcan y estiren tus músculos.
- Trata de relajarte.