¿Has notado que hay corredoras que con el paso de los años corren más distancia y se siente mejor que nunca? La ciencia lo confirma, entre más edad tengas, más resistencia ganas.
Por eso, entrenadores certificados recomiendan correr maratones después de los 30 años. La razón es sencilla, con el paso del tiempo las fibras musculares de la velocidad ceden el paso a las fibras musculares de la resistencia y con ello, eres más apta para correr distancias más largas.
En esta etapa debes entrenar de forma muy inteligente, no te puedes saltar los entrenamientos de fuerza muscular ni flexibilidad. Te recomendamos que tengas de 2 a 3 sesiones semanales dedicadas a esto, ya que como sabes, con el paso del tiempo se va perdiendo músculo, fuerza y flexibilidad y al combinarlos con tus entrenamientos de carrera, obtendrás resultados increíbles.
Un estudio de la Universidad de Michigan confirma que hoy no sólo podemos ganar la batalla para evitar la pérdida de fuerza y músculo a medida que envejecemos, sino que también podemos construir más músculo y fuerza para enfrentar distancias más largas. Sin embargo, es importante que sepas que la velocidad sí puede caer y algunas investigaciones afirman que después de los 40 años, se puede correr hasta 12 segundos más lento por km, a los 50 años hasta 16 segundos y a los 60 años hasta 20 segundos.
Es importante que sepas que se requieren 7 años de entrenamiento constante para alcanzar tu máximo nivel, si aún no los cumples, puedes intentar mejorar tus marcas sin importar la edad que tengas. Lo más importante en esta etapa es que entrenes con mucha actitud, mantengas una mentalidad positiva y te pongas metas realistas. La resistencia ya la tienes.
¡Aún te quedan muchos kilómetros por recorrer!