La «pared» o «muro», es ese momento crucial donde las reservas de glucógeno se agotan, hay una disminución brusca en el rendimiento, la fatiga mental aparece y te empiezas a preguntar “¿qué hago aquí?”. La pared se puede evitar, claro, solo hay que conocer muy bien las causas que la provocan y estar prevenidas.
- Cambiar el ritmo de la carrera. Empezar demasiado rápido a lo que estabas preparada te lleva a agotar tus reservas de energía antes de lo planeado.
- No hacer trabajo de fuerza o potencia muscular. Para correr un maratón, los músculos no deben estar débiles, al contrario, necesitan de fuerza para aguantar el desgaste muscular al que se van a someter.
- Falta de preparación y entrenamiento de larga distancia y velocidad. Al principio de un plan de 18 semanas, debes hacer velocidad. Y si no haces sesiones de 1:30 a 2:30 cada semana, tus músculos no estarán preparados y tu cartílago y ligamentos estarán débiles.
- Sobreentrenamiento. Lo peor que te puede pasar, ya vas agotada desde antes de competir. Escucha a tu cuerpo, es algo que también debes aprender.
- No administrar los carbohidratos durante el maratón. La toma de geles o gomitas se debe practicar en las distancias largas, cuando llegues al km 32 no debes presentar ninguna baja de glucosa en tu cuerpo para evitar no solo la fatiga física sino sobre todo, la mental.