La fuerza mental se trabaja. Construir un cuerpo fuerte es la parte fácil de entrenar para las carreras de resistencia. Mantenerse motivada, segura y tener la capacidad de confiar en tu entrenamiento es la parte más difícil. Y al igual que añadir kilómetros a tus pies, es importante perfeccionar tu fortaleza mental como corredora.
Habrá días que serán completamente horribles tanto en entrenamiento como en carreras y la capacidad de perseverar, a menudo hace la diferencia entre sentirnos exitosos y terminar una carrera o entrenamiento difícil, y el no hacerlo.
Aquí hay 5 frases y 5 puntos que pueden ayudarte a construir fortaleza mental:
1) Nada es para siempre.
El saber que un momento negativo es simplemente temporal, es enorme. Poder comprender que habrá alivio después ayuda a seguir presionando hasta el final. Cada vez que estoy en medio de una serie muy difícil o en medio de una carrera y comienzo a sentir incomodidad, recuerdo que ese sentimiento pasará pero el sentimiento de no haber dado todo o de haber tenido miedo de salir de mi zona de confort me quedara para siempre.
2) Tengo la oportunidad de hacerlo.
Cada vez que me lesiono me doy cuenta de la gran oportunidad que tenemos al poder correr. Cuando me rompí el pie y no podía caminar, hubo un día en que estaba quejándome por no poder hacerlo. Me estaba estacionando y a la hora de bajarme del coche vi a un chico en silla de ruedas sin una pierna llegando a la piscina para entrenar. Sin quejarse. Me llegó como señal del cielo. Ahora cuando voy a entrenar y estoy cansada pienso en el privilegio que es poder hacerlo y recuerdo la suerte que tengo cada día de estar lo suficientemente saludable para cubrir largas distancias en mis pies. Cuando tengo una carrera o un entrenamiento difícil y todo parece tan arduo, recuerdo que soy una de las afortunadas que puede correr.
3) Aceptar el dolor
Saber que el dolor es inevitable, es importante. Con demasiada frecuencia los corredores esperamos que cada carrera sea perfecta. Tienes que recordar que será difícil. Dolerá. Aprende a “sentirte cómodo en la incomodidad”, es decir, a abrazar el estar fuera de tu zona do confort. Eso es confiar en que el logro superará el dolor.
4) Sé Flexible
La mayoría de los corredores de resistencia tienen objetivos de tiempo y/o una idea de su ritmo en carreras y entrenamientos. La capacidad de adaptarse y reagruparse es increíblemente importante. Si te sientes frustrada fácilmente y sientes que debes detenerte cuando las cosas no te salen como quieres, aprovecha lo que puedes hacer. Sacude lo que no puedes cambiar y controla lo que puedas.
5) Capaz y valiente
Uso este mantra tanto en entrenamientos como en carreras. Puede cambiar mi modo de pensar si puedo recordar que mi cuerpo es capaz y mi mente es valiente. La confianza en nuestra capacidad a menudo se olvida cuando las cosas comienzan a ponerse difíciles. Una frase corta que puedas repetir y te recuerde lo capaz que eres, puede aumentar tu confianza a menudo y darte la chispa que necesitas.
La mejor parte del entrenamiento mental es cómo se traduce al resto de tu vida. Tan pronto como puedas dominar el seguir corriendo, el seguir empujando cuando estás cansada, adolorida, triste, frustrada o simplemente agotada, podrás también manejar más tu estrés diario.
Saber que puedes equilibrar esos altibajos con una actitud positiva y confianza en ti misma dará sus frutos.
Por Tere Derbez-Zacher
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