Siempre los últimos días del año me ponen nostálgica, pero esta vez es especial.

Este año entendí que, si haces las cosas con pasión, dedicación, sin que te importe realmente lo que los demás digan o dejen de decir, porque realmente a ti te guste lo que haces, te sucederán cosas increíbles.

2016 ha marcado mi vida, tanto personal como deportivamente. He dado pasos gigantescos, he crecido y madurado en muchos aspectos en mi vida, que si bien, no tienen a llegar a ser perfectos, puedes seguir mejorando con el paso del tiempo.

Estoy a dos meses de cumplir tres años corriendo (sí, súper poquitos) simplemente me siento tan feliz de cada logro y fracaso que me ha pasado en este lapso de tiempo. Casi tres años de mantenerme motivada a ser una mejor versión de mí, donde he superado muchos miedos, donde he dejado atrás muchas excusas y pretextos, donde he podido demostrarles a mis amigos, conocidos y a la comunidad del running que con tan poco puedes lograr cosas inimaginables. Sé que voy en buen camino y que he hecho bien las cosas, porque este año perdí la cuenta al respecto de cuánta gente se animó a empezar a correr gracias a mis posts, a mis a fotos, a mis experiencias. Me llena mucho de alegría y orgullo que más gente sienta y sea parte de algo que es tan importante para mí.

Este año me trajo 23 medallas (31 diciembre corro San Silvestre CDMX) reflejo de mi esfuerzo, me trajo nuevos amigos y amigas runners, de los cuales he aprendido muchísimo con cada historia detrás de ellos; me llevó a unirme a un club de corredores tan maravilloso como lo es el Benjamin Paredes Runners Team, en donde tanto el coach como los corredores y corredoras del grupo de las 6am son increíbles, en éste último trimestre me han motivado y ayudado a dar lo mejor de mí y que ha empezado a dar frutos el llevar una vida deportiva con un gran entrenador como Benja; el compartir kilómetros con NRC México y la experiencia increíble en House of Her, donde conseguí increíbles historias y maravillosas personas que retroalimentan mi vida y me dejan ser parte de sus hazañas; me dio la oportunidad de ser colaboradora de Soy Corredora, donde he aprendido y he gozado de cada una de la experiencia que me deja, donde puedo estar cerca de una comunidad de mujeres que son maravillosas y que nunca se rinden; también me llevó a lugares y experiencias inimaginables, como conocer a mis figuras deportivas favoritas en personas y cada rincón de México tan hermoso; también me trajo una lesión – condromalacia grado 1, que me enseñó muchas cosas como el tener que ser paciente, el tener que empezar desde cero y no tener que desmotivarme, a ser fuerte y ver que también soy de carne y hueso, que también debo de caer para poder aprender y así emprender un mejor camino.

Y también estuvo ese lado “malo” por así llamarlo, bueno al final del día, si haces las cosas bien, siempre va a estar ese tipo de situaciones. Todas esas personas me criticaron y se burlaron de mi loca pasión por correr, al final del día esto me tiene sin cuidado. Lo único que les deseo a esas personas que es pronto encuentren algo que los motive día a día, que a veces les quite el sueño, que los emocione, que los haga llorar de enojo y de alegría, que les haga cuestionar todo, que les haga sentirse vivos. Correr me provoca todo eso.

Estoy muy agradecida con Dios por tantas bendiciones este año, con mis papás y hermano, por ser parte de mis locuras, animarme siempre y por su peculiar forma de ser (una excelente familia), a mi novio por su apoyo y amor incondicional y también por las flores en cada meta de un sueño realizado, con mis amigos por siempre preguntar de mi pasión y decirme que estoy loca, con Sonia Chávez creadora de este maravilloso sitio de Soy Corredora, por dejarme ser parte de una increíble comunidad y por creer en mí, siempre doy lo mejor, a todas las chicas que nos leen en Soy Corredora, porque siempre me motiva y alegra leer sus comentarios, anécdotas, opiniones demostrando que correr es un deporte increíble y que, a pesar que todas practicamos lo mismo, cada quien tiene una manera muy peculiar de contar su historia.

Esta vez creo que sí me esforcé en resumir todo y bien bonito. Sin más que decir les deseo un excelente 2017, lleno de bendiciones, salud y éxito. Luchen día a día por lograr sus sueños, que nadie les diga que su sueño es tonto o pequeño, sigan siendo fuertes y constantes, créanse realmente que son excelentes corredoras, porque al final del día lo son.

Les mando un abrazo y gracias por leer siempre.

Gloria Daniela Martínez