Hola querida Soy Corredora:
Quiero contar una grata experiencia que tuve hace unos días. Me gustaría reconocer a una gran mujer, que también es seguidora de la página al igual que yo, y que sin conocerme, me ayudó a conseguir uno de mis sueños y quiero darle las gracias a través de Soy Corredora, esta página que nos enseña y nos motiva en todas las áreas de nuestra vida, no solo en correr.
A esta amiga la conocí por ustedes, vivimos en lugares diferentes de México y después de platicar un año por Facebook, hace un par de días nos saludamos como cualquier otro día y platicamos de nuestros próximos proyectos por correr.
Ella, muy contenta, me comentaba que iría a su primer maratón en Torreón (Maratón Lala) y yo por mi parte, le conté que deseaba ir al primer maratón en la ciudad de Oaxaca, aunque solo correría medio maratón pues por una lesión que me hice en diciembre pasado, interrumpí mis entrenamientos y por ello, decidí correr solo 21k pues no me sentía totalmente preparada para hacer la distancia completa.
Pero ahí viene la magia, que después de decirle que estaba triste porque tenía algunas situaciones económicas graves en casa y que tal vez no asistiría pues no tenía dinero para la inscripción y mis tenis estaban muy viejos y ya no servían, seguí desahogándome con ella y pensé: “total, ni me conoce ni nada y me caería bien un consejo, pues en realidad mi situación no es fácil con rentas por pagar, un hijo en la universidad y un bebé, la situación se salió de control y nos quedamos sin trabajo”.
Ella, después de saber mi historia, me dijo: “no te preocupes, ¡todo cambiará! Confía en Dios, mientras, de mi parte, quiero obsequiarte tu inscripción y te voy a regalar unos tenis”. Yo contesté: “¿de verdad?”.
En ese momento quería brincar y hasta tirar el teléfono de la emoción. Lloré pues mi anhelo eran unos tenis y qué mejor que correr en una fiesta como lo sería el primer maratón en mi ciudad.
Después que me tranquilicé, le dije: “no me conoces ¡cómo crees! ¡Me da pena!”, recapacité y le insistí que no y ella me comentó que a veces una se encuentra arriba y otras abajo y si ella podía ayudarme, lo haría con mucho gusto, que sabía de la pasión que sentimos por correr. Yo le pedí que hablara con su esposo para que no tuviera problemas porque yo iba a hablar con el mío para saber su opinión.
Ella me contestó: “no hay más, déjame ayudarte”, y así fue. El sábado siguiente me compré unos tenis maravillosos, los más bonitos porque están llenos de amistad y magia. De inmediato, me inscribí en el medio maratón.
En toda la carrera pensé en mi amiga y cuando más cansada estaba solo me decía a mi misma: “ya estás aquí, ¡disfruta tus tenis y no la defraudes! Estaba muy adolorida pero contenta.
Llevo mucho tiempo corriendo en carreras que son gratis y las que tenemos que pagar me las regalan y cuando no se puede, lo acepto pero no dejo de correr.
Debería existir una asociación que regale tenis aunque sean usados para todas aquellas que no tienen recursos y que quieren correr. Gracias ¡Soy Corredora!
Muchas gracias por apoyarme a compartir mi historia, tengo muchas pero esta es la mejor, jamás olvidaré lo que hicieron por mi.
Su nombre es Natalia Chavoya. Gracias amiga.
Con cariño:
Alma Martínez