Es el comienzo de un nuevo año y con ello, muchas de nosotras nos planteamos metas a lograr. Pero, ¿sabías que para febrero el 80% de los propósitos de año nuevo dejan de llevarse a cabo? ¿Y que el 92% de las personas que se fijan metas no las logran o las abandonan?
La mayoría de las veces no lo conseguimos porque nos olvidamos de lo más importante: el proceso a seguir (los pasos). Aquí te presento 7 pasos que te ayudarán a mantener tu motivación alta y lograr tus metas este 2018:
- Escríbelas. Si, así de simple. Muchas veces las metas fallan porque solo las pensamos y no las escribimos. Escribir lo que deseas lograr es como hacer un contrato contigo mismo. No solo las escribas y las guardes, también ponlas en un lugar en donde puedas verlas todos los días. Yo tengo mi lista en el espejo de mi baño, así cada vez que me lavo los dientes las veo.
De igual manera, compártelas con la gente que te quiere y cree en ti. Así cuando no tengas ganas de hacer lo necesario para lograr tus metas, ellos te ayudarán al recordarte el por qué debes hacerlo. Yo le digo todas mis metas a mi esposo y le pido me ayude cuando me vea flaquear. Así, cuando no tengo ganas de irme a dormir temprano o de comer lo necesario o lo que mi cuerpo necesita, él me recuerda que debo hacerlo porque me va a ayudar a entrenar mejor . - Fija metas positivas. El cerebro es algo increíble, tiene una capacidad enorme, pero por alguna razón no toma la palabra NO ni frases negativas. Si fijas tus metas diciendo: “Este año no voy a comer azúcar”, tu cerebro lo interpretará como “este año voy a comer azúcar” y empezarás a desearla. Si no me crees haz este experimento con un niño (o con cualquier persona) y diles: “no corras” o “no quiero que toques eso” y lo más seguro es que corran o estén tentados a tocarlo. Si en cambio les dices: “¿puedes caminar? por favor” o “Mantén tus manos en los bolsillos” es más probable que lo hagan. Así, de igual forma es con nuestras metas. Si en vez de decir: “no voy a comer azúcar”, dices: “voy a comer frutas y verduras y azúcar de fuentes naturales” es más probable que lo hagas. Recuerda, a nadie le gusta que lo restrinjan o le digan lo que no puede hacer.
- Sueña a lo grande pero fija metas razonables. Ya sé, esto parece contradictorio, pero no lo es. Tienes que soñar en grande y fijar metas que te asusten, muy altas, que creas imposibles para ti. Pero esas metas debes de ponerlas como lo que vas a lograr cuando sea su debido momento, como la cima de la montaña. Pero para llegar a la cima de la montaña tienes que pasar por diferentes etapas. Entonces, si solo piensas de esa meta probablemente te sentirás frustrada o abrumada pues parece algo difícil de alcanzar.
Me explico: mi meta es calificar nuevamente a juegos olímpicos en el maratón en Tokio 2020. El año pasado me rompí el pie y he pasado los últimos seis meses entre cirugías y terapias. Mi meta sigue siendo calificar a Tokio, pero tengo que ser razonable en cuanto al proceso. Si me propongo calificar en Mayo de este año lo mas probable es que no ocurra y me voy a frustrar (y probablemente a lesionar otra vez) tratando de entrenar muy fuerte para lograr en cuatro meses lo que no he hecho en seis. En cambio, si mis metas para la primer mitad del año son comenzar a correr sin dolor nuevamente, superar la barrera mental del miedo de volverme a lesionar y estar lista para junio para comenzar a entrenar fuerte, es más probable que tenga éxito. Mi meta grande sigue ahí, pero tengo que ser razonable en cuanto al proceso para lograrla. - Corto, mediano, largo plazo -fija los pasos a seguir. Este punto tiene mucho que ver con el anterior. Empieza por pensar en qué es lo que quieres lograr como “meta última” (calificar a juegos olímpicos tomando mi ejemplo). De ahí piensa cuál es el paso anterior (correr un maratón en menos de 2 horas 37 minutos), después, cuál es el paso anterior (correr un maratón), y recuerda el paso anterior (entrenar consistentemente por un año, hacer ciertos ritmos en las corridas largas, correr un medio maratón a “x” paso), de ahí, recuerda el paso anterior (comenzar con corridas largas, cuestas, entrenamientos de velocidad en la pista), después el otro (mejorar mi técnica, fortalecer la piernas especialmente la derecha que dejé de usar por mucho tiempo, entrenar consistentemente en la semana), luego el otro (correr “x” número de kilómetros sin dolor a la semana), sigue el anterior (ir a terapia física, comenzar a trotar), el anterior (hacer cross training para recuperar base aeróbica al mismo tiempo que hago correr/caminar para fortalecer el pie)… si lo ves así, es como una escalera. Es mas difícil llegar al décimo escalón si te quieres saltar los 8 primeros, pero si vas paso a paso, escalón por escalón es mas fácil que llegues, tendrás dirección y podrás medir tu progreso.
- Especificas y medibles. Esto tiene que ver con el paso anterior también. Cada meta que escribas debe ser lo mas específica posible. Si solo dices: “quiero correr rápido” o “quiero ser mejor”. ¿Cómo sabrás si en realidad estás progresando? Si en cambio dices: “quiero correr 5/10 segundos por kilómetro más rápido” es más fácil que veas si hay progreso o no.
Otro punto muy importante es tener metas no solo para el año sino para el mes, para la semana y para el día, así tu esfuerzo estará mejor dirigido y esto te ayudara a mantener la motivación alta. - Sigue tus propias metas. Muchas veces nos ponemos metas que creemos debemos hacer porque nuestro entrenador nos lo dice, nuestra familia lo espera o simplemente porque creemos que debemos hacerlo (por ejemplo, correr Boston es algo muy importante para mucha gente pero si para ti no lo es, entonces esa meta no te motivará). Lo importante es escribir metas que tengan significado para ti y que tú quieras lograr sin importar lo que piensan, dicen o sugieren los demás.
- Sé flexible. Esto es, probablemente, lo más importante al fijar metas. Tenemos que recordar que hay cosas que están dentro de nuestro control y cosas que no podemos controlar. Si nuestras metas no son flexibles y algo pasa nos llenaremos de frustración. El año pasado yo tenía la meta de correr ciertos maratones en determinado tiempo para dar la marca para Tokio y a mediados de año me lesioné. Si no fuera flexible, esto me hubiera llenado de frustración, pero mis metas siguen siendo las mismas solo que el tiempo para realizarlas se alargó un poco (ahí entra la flexibildad, en que el periodo de calificación está abierto hasta el 2020 y si bien, sería bueno calificar ahora, hay tiempo para hacerlo). Recuerda que las carreras siempre estarán ahí y si por algo no puedes hacer lo que te propones, ahora por algo fuera de tu control, siempre puedes aplazarlas un poco y escribir metas nuevas para la situación en la que te encuentras (en mi caso, mis metas nuevas fueron sanar el pie, trabajar mi abdomen y fortaleza mental, disfrutar el tiempo extra que tuve al no estar entrenando, etc).
Espero que esto les ayude y que logren todo lo que se propongan no solo este año sino en su vida. Recuerda que tu mente controla tu cuerpo y es ilimitada y recuerda que te mereces todo lo bueno que el mundo tiene por ofrecer.
Muchas gracias por todos sus buenos deseos, por su apoyo y por su cariño. El 2017 fue un gran año pues tuve la oportunidad de compartirlo (aunque sea virtualmente) con todos ustedes. De verdad que me gustaría darles un abrazo inmenso a cada uno de ustedes. ¡Gracias por todo!
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