Hola soy Araceli López, soy corredora desde hace 6 años pero ya con más disciplina llevo 4 años en este camino de devorar kms. Me ha pasado de todo, he participado en carreras de 5k, 10k y 15k, pero cuando iba por mis primeros 21k en We Run Mx, un entrenamiento mal realizado me llevó a una lesión en la bursa en la cadera. Corrí este medio maratón bajo un tratamiento agresivo que me llevó a un brote de acné, del cual me repuse un año después, gracias a las terapias que tomé para tratar no solo la bursa sino también el nervio ciático y aunque no quedé muy bien, seguimos corriendo.
Estaba tan emocionada por mi segundo 21k Nike Woman 2015, que pensaba correr los splits de ese año, pero no fue así porque pasando el split 6k un virus me atacó el hígado, me dijeron que igual me lo contagiaron en la carrera, sufrí de dolores intensos de cabeza dos semanas, con tanto dolor juraba que no quería volver a correr, que tiraría mis tenis, no quería saber nada.
Pero pasó la tormenta y volví a la pista decidida pensando que si pasé esa prueba es porque tengo la determinación de no abandonar lo que me gusta, pero el cuerpo me jugó otra y apareció la fascitis plantar. Otra vez fui a terapias para salir de esa lesión, meses sin correr pero aún con ganas de seguir, sabía que no podría hacer el maratón de ese año y me resigné.
Así llegó mi tercer medio maratón, Nike Woman 2016, me preparé como nunca pero al km 12 un dolor en el piramidal me afectó pero aún así lo terminé. Ya tenía pagado mi número para la gran fiesta, el Maratón CDMX y cuando llegué a la meta dije: «no sirvo para esto, mi cuerpo no quiere que lo haga». Lloré de coraje, pasó una semana y decidí ir a acupuntura con la cual me sentí bastante bien, me quitaron el dolor y pude seguir entrenando, de esa forma logré hacer el Medio Maraton CDMX.
Esa «I» me estaba esperando, sabía que ya había pasado por tanto que merecía tenerla y que iría por ella a como diera lugar, disciplina, no desvelos, comer bien, etc.
Un día antes estaba ansiosa, nerviosa y me di cuenta que es verdad que el nervio ciático se inflama por estrés, y ese día sentía el dolor en el glúteo, traté de no hacerle caso porque si no empezaría a decaer mi ánimo.
Llegó el día, 28 de Agosto, todo fue increíble y ya estando en mi corral noté que el dolor había desaparecido, hice todo tal cual, nunca tuve Coach, entrenaba sola, me guiaba por la página Soy Corredora, Runners World, revistas Coach Running, así saqué mi programa y lo hice. Lo terminé con una satisfacción enorme, no lloré, ya había llorado mucho antes con tanta lesión y enfermedad, fue un día de alegría.
Una semana después de mi recuperación quería empezar a enfocarme en otra meta: 21k León. Estaba emocionada por mi primer medio en provincia pero bien dicen: «cuéntale a Dios tus planes para que se ría un poco» y después de mi última sesión de acupuntura algo salió mal, dolor de cabeza intenso, no sé cómo llegué a casa manejando, no hablaba bien, decía cosas raras a pesar de yo saber lo que quería decir, no podía desbloquear mi celular y no podía contestar llamadas, caí en el hospital semi-inconsciente, estudios neurológicos de todo, electrocardiograma, tenía un fuerte dolor en el brazo izquierdo y decidieron sacarme líquido de la columna para estar seguros de no tener un virus, parásito o bacteria, me punzaron 6 veces lo cual me afectó tremendamente en mi cabeza otra vez, una semana más en cama con dolores intensos, ese Maratón de León sería un sueño sin cumplir, uno más, pero esta vez me aferré, no pensé en dejar de correr, nunca pensé en culpar al maratón y los doctores me lo dijeron: «no es porque corras y tus estudios salen sin lesión» fue algo que me dio de la nada, pero tanto estrés por todo (el dolor, la angustia de llegar al hospital, la punción en la columna) me dejó una cefalea crónica diaria, es decir, dolores intensos en la cabeza una vez más y yo solo pensaba: «¿podré correr?».
Me dieron luz verde después de 3 semanas, regresé el 18 de Septiembre, dando gracias y sabiendo que estuve a punto de no contarlo si me hubiera quedado en casa.
Me llaman «La chica de las fotos bonitas » por las que me tomo y subo en Instagram y Facebook, cada foto que posteo tiene un significado que no es el mismo para quienes la ven, para mí es un dar gracias por esos kilómetros que logré ese día, dar gracias porque a pesar de todo sigo haciéndolo, porque aunque me han dicho «deja ya de correr tanto, por eso te pasan las cosas» yo sigo convencida que me ha hecho un bien y no un mal .
Esta loca que corre sabe que no termina todo en un maratón, llegué a esa meta y aún quiero más, me faltan más maratones y más medios pues la distancia larga me gusta y la disfruto mucho.
He pasado batallas y aprendo de ellas, correr ya es parte de mi vida y es una necesidad que si no la hago me siento mal, me hago más fuerte y mejor aún, mis tenis siempre están esperándome ya sea para correr o para enfrentar otra batalla.
Me despido con esta frase que me gusta mucho: “Haz de tu vida un sueño y de ese sueño una realidad” y yo vi realizado mi sueño al correr el maratón. Gracias a todas las corredoras que han sido un ejemplo de superación y motivación para mí.
Su amiga Araceli López (acyrun)