Este año se llevó a cabo la 33ra edición del Maratón de Cancún y nos invitaron a ser parte de este increíble evento. En esta carrera nocturna tenías tres opciones: correr 5k, 21k o 42k. Nosotras optamos por probar los 21k y regresamos muy contentas por todas las mejoras que se le han hecho al evento.
Los organizadores están decididos a ofrecer una maravillosa experiencia en cada edición. La entrega de números y paquete fue muy rápida y eficiente, no tuvimos que esperar más de 5 minutos. El número de corredores ha ido aumentando cada año y en esta edición éramos 4 mil corredores. La carrera comenzó a las 5 pm, las calles se cerraron desde las 12 del día y hasta las 11 de la noche, garantizando la seguridad de todos los corredores.
Durante el recorrido se puede admirar la zona hotelera y la laguna, este año nos tocó ser acompañados por la “super luna” durante la carrera, así como por espectáculos y música durante varios puntos de la ruta.
Me daba un poco de miedo correr este medio maratón porque me habían comentado que la hidratación no era tan buena y quedé sorprendida de lo equivocados que estaban esos comentarios. Había puntos de hidratación cada 2.5k, en todos había agua y Powerade frío y los voluntarios no dejaron de animarnos durante toda la carrera, se sentía una vibra y alegría padrísima, además, la ruta estaba perfectamente medida.
Llegando a la meta había un concierto con una producción impresionante. Hubo diferentes grupos, una banda de rock, DJ y una banda que animaban a los corredores mientras cruzaban la meta.
Lo mejor de todo fue poder despertar el domingo en la playa, nadar en el mar y asolearnos disfrutando las maravillas del mar del caribe, definitivamente lo volveremos a correr el próximo año.