La pregunta nos la hacemos con mucha frecuencia, ¿me concentro o me distraigo en una carrera? Son dos estrategias que las corredoras tenemos como opción y que dan resultados totalmente opuestos. Tener una estrategia mental que se ajuste perfectamente al plan de entrenamiento y de nutrición es super importante cuando vamos a competir en un carrera porque será determinante para conseguir los resultados esperados.
La concentración en la carrera o asociación interna se refiere a correr mientras se pone la mente en tiempo presente, es decir, si estás en una carrera o entrenamiento, solo te concentras en las sensaciones de tu cuerpo: cansancio, dolor muscular o respiración.
Mientras que en la distracción en la carrera o disociación externa la mente permite la distracción de lo que está sucediendo y se relaja con pensamientos positivos externos que te permiten ganar energía, estar más tranquila y hasta incentivar tu creatividad.
Sin embargo, ambos tienen diferentes objetivos. Si lo que buscas es bajar una marca, correr más rápido lo ideal es que te concentres en lo que estás haciendo a la hora de correr. Si logras hacerlo en sincronía con tu cuerpo, el resultado será el esperado. La fortaleza mental será tu clave para conseguir la marca esperada.
Por otro lado, si quieres sentir menor dolor y disfrutar más de correr, es mejor que corras con distracciones. Es decir, si te enfocas en el exterior y no en lo que te está pasando tanto física como mentalmente, estarás más motivado para continuar y gastarás menos energía porque correrás más lento.
La recomendación es que alternes los dos estados cuando estés en una carrera, esto con la finalidad de te acostumbres a hacer los cambios necesarios para conseguir la meta que te propusiste.
¿Lo has puesto en práctica? Si lo haces, dinos cómo te fue.