Participar en una carrera es divertido y motivante pero muchas corredoras a veces creen que no vale la pena por diversos motivos como puede ser el costo de la inscripción, el miedo a la distancia o hasta el esfuerzo que implica levantarse muy temprano. Este “miedo” es totalmente normal y puede ser tu principal motivador, por eso te compartimos unos motivos por los cuales deberías de dar ese paso.
Te mantendrás motivada a seguir corriendo. No hay nada como tener una competencia o compromiso en puerta para mantenerte motivada a despegarte de las sábanas. Los días que sientas que no quieres correr, te acordarás que ya tienes un evento programado y te motivará a pararte a entrenar.
Conocerás otros corredores. Las carreras son los mejores lugares para conocer gente a la que le apasiona el mismo deporte que a ti. Los podrás conocer en la expo a la que vas a recoger tu número, en las activaciones, filas y demás. El día de la carrera en el corral podrás ver que no eres la única que está nerviosa por el reto y platicar con la gente que está a tu alrededor, te ayudará muchísimo.
Tendrás un gran sentimiento de logro. No hay nada como la felicidad que sientes al llegar a la meta de una carrera. No importa si es tu primer 5k o tu décimo maratón, eso que se siente cuando uno cruza la meta no lo sentirás con nada más. Mucho menos cuando recibes tu medalla.
Te conocerás a ti misma. Las carreras te darán la oportunidad de lograr algo que posiblemente no creías posible. Puedes ser más rápida de lo que piensas, aprenderás lo que es salir de la zona de confort y disfrutarás cada paso en la carrera.
Recordarás que somos la mejor versión de nosotras mismas cuando ayudamos a los demás. Es muy fácil y satisfactorio ayudar a los demás y alentar a los corredores durante las carreras. Las competencias nos causan una actitud positiva y nos garantizan sentimientos edificantes después.