Dirás que estoy loca por correr hacia la nada, de algo o alguien, por golpear mis rodillas, por entrenar para el dolor durante y después de una carrera o por levantarme tan temprano, que al fin y al cabo ni voy a ganar.
No me juzgues por tener este vicio, ni por abandonar la fiesta antes que tú, ni por comer diferente a ti, ni por mi pasión por entrenar.
Mejor acompáñame porque mientras tú llorabas de tristeza yo lo hacía de felicidad al cruzar una meta, mientras tú dudabas de ti yo confiaba más en mi y rompía mis récords, mientras me criticabas yo vivía la vida que siempre quise tener, mientras tú luchabas por reconocimientos yo los tenía al recibir mis medallas, mientras tú te hundías en la desesperanza yo cada vez conquistaba metas más altas, mientras le temías a la soledad yo me hice amiga de ella para conocerme más a mi misma, mientras te desvivías con amigos y circunstancias superficiales yo conocí a una gran familia de corredores, mientras tú buscabas consuelo en trivialidades, yo me concentraba en mis habilidades y las desarrollaba, mientras abandonabas tu cuerpo yo lo cuidaba y lo hice más fuerte, mientras a ti te temblaban las piernas de miedo, las mías lo hacían de emoción, mientras a ti te dolía el corazón, el mío se hizo más grande, mientras tú peregrinaste con los doctores curando enfermedades que tu te habías provocado, yo pasaba lista en las carreras de mayor reto, mientras el mundo te parecía pesado, a mi se me hacía pequeño para lograr mis sueños.
Mi vida cambió cuando me enamoré del running, supe lo que era ser fiel y no pienso abandonarlo. No quieras alejarme de él, no gastes tu energía en tratar de conseguirlo, te decepcionarás.
Yo amo correr, yo soy corredora y eso se lleva tatuado para siempre.
Sonia Chávez
@sonitachavez