En tu plan de entrenamiento podrás encontrar que uno o varios días están marcados con un “descanso activo, cualquier actividad física de bajo impacto” y hoy te tenemos una buena opción para esos días: la natación.

Nadar es un deporte muy sencillo y de muy bajo riesgo para contraer lesiones, no afecta tanto las articulaciones y es muy relajante. Aquí te dejamos algunas razones por las que ya deberías incluir la natación a tus días de descanso activo:

  • Favorece a tu sistema respiratorio; por lo tanto tu forma de respirar mejorará mucho y te ayudará al momento de correr.
  • Ayuda a aumentar tu masa muscular y por lo tanto, es la mejor opción para no lesionarte y ganar condición física .
  • Adquieres mayor movilidad y flexibilidad sin tanto esfuerzo, te ayuda a tratar la tendinitis, artritis, osteoporosis y enfermedades reumáticas.
  • Tus habilidades de reacción se hacen más ágiles.
  • Tu circulación mejora considerablemente y tu capacidad de oxigenación aumenta considerablemente, lo cual vas a ver reflejado a la hora de correr más rápido.
  • Te ayuda no solo a relajar los músculos sino también la mente, es decir, nadar también es una sesión terapéutica..
  • Y un plus magnífico es que quema un buen número de calorías, en el agua tus músculos trabajan de cinco a seis veces más que fuera de la alberca.